El CIS contradice a la prensa

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. / diariosur.es
Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. / diariosur.es

A diferencia de lo que expresaban las encuestas de dos periódicos de Madrid, el PP de Rajoy sigue manteniendo la primera posición, si bien acusa una caída lenta pero constante desde las últimas elecciones. Por su parte, el PSOE de Sánchez mantiene la distancia con Podemos.

El CIS contradice a la prensa

La encuesta del CIS publicada este lunes viene a ratificar la tendencia expresada en sendas encuestas recientes, de ABC y de El País, indicando una fuerte competencia interna tanto en la derecha como en la izquierda. De un lado Ciudadanos mejora y es ya la tercera fuerza,  mientras el PP empeora. Del otro, el PSOE mantiene la  distancia con Podemos. La hegemonía seguiría siendo del centro-derecha. Ahora bien, a diferencia de lo que expresaban las encuestas de los citados medios, el PP sigue manteniendo la primera posición, si bien acusa una caída lenta pero constante desde las últimas elecciones.

Obviamente si la tendencia continúa podría producirse el vuelco en el lado conservador pero aún falta mucho tiempo para las elecciones y por tanto conoceremos oscilaciones.

El Gobierno está exhibiendo falta de liderazgo y sobre todo fuerte desgaste, tanto por los juicios de presuntos casos de corrupción como  por la gestión del conflicto catalán

El Gobierno de Mariano Rajoy está exhibiendo falta de liderazgo y sobre todo fuerte desgaste, tanto por los juicios de presuntos casos de corrupción como por la gestión del conflicto catalán.

Muchos comentaristas han abierto el debate del cambio de gobierno como medida para recuperar el liderazgo. Dejando al margen la inutilidad habitual de esas operaciones, es poco probable que Rajoy prescinda del núcleo duro del Ejecutivo, precisamente el más desgastado: la vicepresidenta, los ministros de Hacienda, Interior o la ministra de Defensa. De ese núcleo se salva el ministro de Economía, precisamente el que abandonará el Gobierno próximamente para pasar a una institución europea.

En razón de sus competencias los demás ministros presentan un perfil más bajo, como los titulares de Empleo, Sanidad, Educación, Justicia, Fomento o decididamente tecnocrático como los titulares de Exteriores, Energía o Agricultura.

Solo los cambios en el primer nivel tendrían relativo significado político, lo que no parece probable. De entre ellos el único cambio que podría aportar impulso sería la sustitución de la vicepresidenta, tras una gestión de la crisis catalana pésima. De ahí algunos análisis que tratan de situarla como candidata a la alcaldía madrileña. Es poco probable que ese cambio se produzca pues abriría una especulación permanente por la sucesión del propio presidente del Gobierno.

Con las municipales a la vista no hay demasiado banquillo . Desvestir alcaldías o presidencias autonómicas para reforzar el Gobierno tiene más coste que beneficios y crea problemas de sustitución

Con las elecciones municipales a la vista no hay demasiado banquillo . Desvestir alcaldías o presidencias autonómicas para reforzar el Gobierno tiene más coste que beneficios y de nuevo crea problemas de sustitución. Aparentemente Rajoy piensa en otra estrategia más sólida como es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y su ejecución, confiando en la buena marcha de la economía para mejorar su imagen.

Ciudadanos se está dejando querer y disfrutando del momento de gloria sin demasiado compromiso. Sus recientes declaraciones, reconociéndose bisagra parlamentaria para cualquier Ejecutivo no van más allá. Son sobre todo un ataque indirecto a los socialistas, a los que necesita arrinconar para mejorar sus resultados, sabedor de que el trasvase electoral entre el electorado socialista y el popular es mínimo.

Pedro Sánchez, por el contrario, opta por distanciarse de Podemos, cuyo concurso para el futuro parece inútil mientras acentúa la posición de izquierdas con propuestas de poco fuste, como ha sido el doble impuesto a la banca para salvaguardar las pensiones. Podemos afronta un doble problema de crisis interna y de credibilidad externa. El repertorio de gestos y titulares de su líder parece haberse agotado sin que haya demostrado tener mucho más bagaje intelectual o estratégico.

Con la política de la realidad aparcada, el debate político gira en torno a abstracciones, a excepción de la crisis catalana. Con las elecciones todavía lejos, el Gobierno aplica una lección ignaciana básica: en tiempos de tribulación no hacer mudanza. @mundiario

Comentarios