En Centroamérica también cierran las fronteras frente al paso de inmigrantes rumbo a EE UU
Primero fue Nicaragua y ahora Panamá quien cierra su frontera, en este caso con Colombia, en respuesta a la masiva llegada de inmigrantes cubanos que suman meses de periplo regional para alcanzar suelo estadounidense.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, ha anunciado este lunes 9 de mayo el cierre de la frontera con Colombia en respuesta a la masiva llegada de inmigrantes cubanos que suman meses de periplo regional para alcanzar suelo estadounidense. "Hemos tomado la difícil decisión de cerrar nuestras fronteras con Colombia para enfrentar el paso de migrantes irregulares", ha anunciado el dirigente panameño en su cuenta oficial de Twitter.
Varela ha explicado, durante un acto gubernamental, que en realidad el cierre fronterizo se hizo efectivo hace cuatro días, cuando dio la orden al director general del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Cristian Hayer.
Varela ha hecho este anuncio días después de que Panamá llegara a un acuerdo con México para evacuar cerca de la frontera con Estados Unidos a 3.500 inmigrantes cubanos que estaban varados en las lindes con Costa Rica desde diciembre.
Por tanto, Panamá ha iniciado este lunes 9 de mayo el traslado de 3.500 cubanos varados en su territorio en ruta hacia Estados Unidos. Un acuerdo entre los gobiernos panameño y mexicano permitirá que los migrantes, estancados por la negativa de Costa Rica a permitir su paso tras afrontar una oleada de miles de isleños el año pasado, sean enviados en avión a Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, para que allí pongan pie en su país de destino.
El flujo incesante de cubanos llevó a varios países centroamericanos a cerrar sus fronteras para impedirles el paso, con lo que la mayoría se quedaron atrapados en las fronteras de Costa Rica, cuyo Gobierno ha reclamado desde entonces una solución concertada.