El centro liberal progresista avanza desde el norte hacia el sur de Europa

Emmanuel Macron, aspirante a la presidencia de Francia. / Twitter
Emmanuel Macron, aspirante a la presidencia de Francia. / Twitter

El centro y la moderación ha ganado las elecciones presidenciales francesas y acudirá a la segunda vuelta con el apoyo de todas las fuerzas menos la extrema derecha o izquieda.

El centro liberal progresista avanza desde el norte hacia el sur de Europa

Se estima que Macrón no conseguirá menos del 62% de los votos en la segunda vuelta del proceso electoral a la Presidencia de Francia. Su rival, Marie Le Pen, ha basado su campaña en el rechazo a la inmigración y en su repulsa a la UE, una antisistema lo mismo que Mèlenchon que no atreviéndose a pedir el voto para la extrema derecha desde la extrema izquierda, lo que no tendría precedentes, ha decidido dar libertad a sus electores que son la cuarta fuerza politica con un 19,6% de votos, muy por delante del socialista Hamon que con el 6,3% figura desaparecido de la lucha política. Puede parecer sorprendente que un lider nuevo de una formación nueva, En Marche, haya podido ganar esta primera vuelta pero es solo la consecuencia de un proceso que está cruzando Europa de norte a sur. Macron además tiene un brillante curriculum profesional, un triunfador en la empresa privada, y aunque fue ministro de economía con Hollande, siempre fue independiente hasta formar su propio partido. Valor no le falta a este hombre que ya era brillante en el colegio y que fue capar de enamorar a su profesora de literatura de 36 años cuando él tenía 17, conseguir que se divorciara y se casase con él, y ahí siguen, él ahora con 39 y a punto de ser el presidente más joven desde Napoleón, además de poeta.

Los partidos liberales no acababan de cuajar y en la mayoría de los casos se quedaban como partido bisagra pero la crisis, y lo bien que resisten los paises nórdicos con sus bajas tasas de paro y elevado PIB, les llevó a un resurgir brillante. Aunque es costumbre pensar que el bienestar social del norte de Europa viene de la izquierda, la realidad es que siendo paises con altas tasas de impuestos y grandes prestaciones sociales, sus mercados funcionan con gran libertad y dinamismo, y con muy poco intervencionismo, digamos que estamos ante el avance de una politica liberal en lo económico pero progresista en lo social. El nuevo librralismo, ya compartiendo el gobierno en Dinamarca,  triunfó tambien en Holanda con Mark Rutte, y ahora en Francia, y vienen bajando ¿camino a España?

Los partidos tradicionales estan perdiendo la batalla por la permanencia y van camino de perder protagonismo. En Europa hay una conciencia generalizada de que los logros sociales son irrenunciables y que la libertad de mercado irreversible. Esta realidad ha provocado fuertes desplazamientos ideológicos. La izquierda se divide ahora entre los que se radicalizan buscando la solución a sus problemas fuera del sistema, generalmente los más jóvenes y los que tienen menos que perder,  y los que se arriman al centro queriendo ser moderados pero con politicas económicas socialdemócratas que hoy en dia son difíciles de realizar. Por su parte la derecha europea también se divide entre radicales antisistema tipo Le Pen, y otros que caminan hacia el centro donde están los moderados. Como la gente está harta de recortes, sufrimiento, y sobre todo corrupción, le cuesta creer en promesas de aquellos partidos tradicionales que cuando ocuparon el poder nunca las cumplieron. 

Esta razón, el creer en algo nuevo y realista, que aún no haya defraudado, es lo que llevará a Macron al poder. Los partidos españoles deberían abandonar cuanto antes las promesas irrealizables dentro de la UE en un mundo globalizado, ser pragmáticos y sinceros y  consensuar en esta legislatura las reformas que nos lleven a un nuevo marco de actuación justo, olvidar la silla, recobrar el sentido de estado, y ya de paso olvidar la financiación ilegal de los partidos y los sobresueldos. Los votantes ya no quieren burócratas de colegio y oposición, quiere gente preparada que lo haya demostrado, y sobre todo que no engañe. Ayer todos aplaudian a Macron (menos Podemos), todos se identificaban con él y se sentían de centro, pero el movimiento "En Marcha" con tiene fijada una reunión en España es con Ciudadanos, y lo que siempre fue para Ciudadanos una primera opción es el consenso PP-PSOE-C's que dá mayoría suficiente para llevar a cabo las reformas que este país necesita. Yo no dejaría esas reformas para otra legislatura porque una frustración más puede hacer que la marea liberal progresista junto con las posiciones extremas lleguen a eliminar los partidos tradicionales y si algo no queremos ya los españoles son mayorías absolutas. Queremos partidos honrados de gente honrada que nos respete, y no uno solo, sino un abanico donde mirarse. Los tiempos cambian y las condiciones del mercado las fijan otras economías potentes, por eso necesitamos lideres sin ideas fijas en décadas atrás, flexibles y realistas, aunque esa política se vislumbra entorno al centro mientras el mundo no dé otro giro dramático.

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