¿Mejor nuevas elecciones que otra Transición?
Tras el segundo striptease del candidato Rajoy, recuerden que todo esto se debe a la voluntad soberana de los votantes. Incluso unas segundas elecciones serían mejores que una segunda Transición anacrónica, opina el autor.
Sentada esta situación que nadie quiere reconocer, nos asombraría, si no los conociésemos, la jugada con destino a forzar un nuevo cambalache. En esta operación para volver a las andadas de las mayorías absolutas, arriman el hombro hasta algunos gerifaltes de antaño, quienes deberían estar completamente calladitos, así como el único diario que se tenía por un órgano de tendencia socialista.
Las justificaciones no merecen ser consideradas: la Constitución no sanciona primacía alguna de “la lista más votada” ni el sistema de listas cerradas está obligado a tolerar una hipotética ruttura de la disciplina de voto.
Además, ¿por qué el PSOE había de abstenerse? ¿Lo haría el PP en caso contrario? Casi 6 millones de votantes no pueden ser traicionados.
Intentó la investidura el dirigente del PP, ahora le llega al socialista el turno de formar un Gobierno de izquierdas, ganadoras de las pasadas elecciones.
Respecto de los “barones” al borde de caer en la tentación, déjense de feudalismo, de pretender convocar Comité Federal tras Comité Federal.
Si esos pocos quieren una decisión definitiva de los socialistas históricos, consulten a las bases.
