Muros de la indecencia en la UE para parar a las víctimas de las guerras perpetuas

Un inmigrante subsahariano.
Un inmigrante subsahariano.

Que las miríadas de pecios recalando en las costas  de Italia, Grecia y España no quieren quedarse en ninguno de estos países no precisa demostración.

Muros de la indecencia en la UE para parar a las víctimas de las guerras perpetuas

Que las miríadas de pecios recalando en las costas  de Italia, Grecia y España no quieren quedarse en ninguno de estos países no precisa demostración.

El post-stalinismo ponía muros a los berlineses que huían, pero Berlín Occidental los acogía encantado. Claro que era entre alemanes y alemanes. Hoy, la Unión Europea planta muros de la indecencia para parar a las víctimas de las guerras perpetuas, en su mayor parte llamados “simpapeles” y hasta “turistas de asilo.” Asquerosa realidad, sobre todo en el caso de España.

Que las miríadas de pecios recalando en las costas  de Italia, Grecia y España no quieren quedarse en ninguno de estos países no precisa demostración. Ni aun cuando, por lo que se refiere al Estado Español, soñábamos, sin entreabrir los ojos, que éramos ciudadanos de la década en que todos los gatos eran incoloros, siempre que cazasen ratoncillos.

En el presente entran por allá abajo porque la mitad de la piel de toro es Afroiberia. Como, cada verano, los magrebíes vienen de o van a Francia, pasando por el sur de la península para las vacaciones en su cuna.

Sr. Fernández Díaz, ministro del Interior, ¿lo deja impasible que Portugal esté dispuesto a acoger a 1.309 refugiados, 9 más que “el Gobierno de España?”

La misma España que expulsó a cientos de miles de españoles fugitivos en 1939. La misma España cuyos indígenas decían todos tener “un tío en La Habana”. La misma España que, sólo 20 años después del fin del nazismo, daba empleo a centenares de miles de emigrantes previo contrato de “exportación” y pasaporte para todo el mundo “excepto Rusia y países satélites.”

Somos - son -, claro que sí, “la admiración del mundo.”

Comentarios