El caso Villarejo se lleva por delante a Alberto Pozas, alto cargo de La Moncloa

El exdirector de Información Nacional en Moncloa, Alberto Pozas. / @eldiarioes
El exdirector de Información Nacional en Moncloa, Alberto Pozas. / @eldiarioes

El magistrado, titular del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional número 6, mantiene secreta la pieza donde investiga el supuesto espionaje y guerra sucia contra Podemos.

El caso Villarejo se lleva por delante a Alberto Pozas, alto cargo de La Moncloa

El Gobierno ha aceptado la renuncia del director general de Información Nacional de La Moncloa. Alberto Pozas Fernández presentó su dimisión después de que el comisario jubilado José Manuel Villarejo lo acusara de haberle entregado un pendrive con los datos del teléfono sustraído a una asesora de Pablo Iglesias, líder de Podemos. En aquel momento, Pozas era director de la revista Interviú.

"Estoy siendo utilizado para atacar al Gobierno y al presidente. Y eso no lo puedo permitir", ha afirmado Pozas. Según resalta El País, que cita fuentes jurídicas, la dimisión del periodista se produce después de que haya sido citado a declarar el próximo lunes como testigo por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, instructor del caso Villarejo.

A través de un comunicado, ha señalado que "la situación me impide poder siquiera opinar sobre lo que está pasando". El magistrado, titular del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional número 6, mantiene secreta la pieza donde investiga el supuesto espionaje y guerra sucia contra Podemos. "A partir de ahora espero que pueda redimensionar el asunto que me ha atropellado. Que quienes han creído que podían mezclar mi nombre con la conocida como policía patriótica vean que estaban muy equivocados, algunos a sabiendas", ha añadido el ya exdirector de Información Nacional, dependiente de la Secretaría de Comunicación.

El comisario jubilado, considerado una pieza clave de la brigada patriótica apuntó la pasada semana a Pozas. En los registros efectuados en los domicilios y oficinas del agente, los investigadores encontraron un pendrive que contenía el volcado de todos los datos de un teléfono móvil robado en 2016 a Dina Bousselham, ayudante de Iglesias durante su etapa en el Parlamento Europeo. Un dispositivo de almacenamiento que, según la versión de Villarejo, le había entregado el periodista Alberto Pozas, director entonces de la revista Interviú, editada por el Grupo Zeta.

Pozas ha explicado este viernes que, antes de aceptar el puesto en La Moncloa, se hizo "un breve repaso de las cosas pendientes que heredaba de la dirección de Interviú". "Y en ningún momento fui capaz de valorar que, un asunto que en otras circunstancias podría ser menor, fuera a convertirse en una especie de bomba informativa en plena campaña electoral", ha apostillado el exdirector de Información Nacional del Ejecutivo. "Pensé que conocía la política, pero he aprendido una nueva lección: con las urnas cerca, hasta el arcoíris puede verse en noche cerrada", ha indicado. @mundiario

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