Casado se deshace de los últimos críticos que tenía en la cúpula del PP

Pablo Casado ha reconstruido al Partido Popular para dejarlo todo hecho a su medida, espantando los últimos rastros de la gestión anterior. El jefe conservador a nombrado a Cayetana Álvarez de Toledo como su portavoz en el Congreso, y a Javier Maroto, su principal respaldo desde las elecciones primarias, como portavoz en el Senado. Justo un año después de haber vencido a Soraya Sáenz de Santamaría, Casado rompe las cadenas de las cuotas, como la de Vicente Tirado, mano derecha de María Dolores de cospedal, y asciende a Antonio González Terol como vicesecretario territorial; Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación; Ana Beltrán, vicesecretaria de Organización y Jaime Olano, quien se hará cargo de la recién creada Vicesecretaría de Participación.

Los celestes eran el único partido restante por nombrar a un portavoz. Su líder finalmente se ha decantado por Álvarez de Toledo pese a las voces que le aconsejaban no hacerlo, pues creen que ese giro deliberado a la derecha fue lo que llevó al partido a darse el batacazo en las elecciones.

Casado ha hecho estos cambios en la estructura orgánica y parlamentaria de la agrupación tras haber conseguido apenas 66 diputados en las elecciones del 28 de abril, que fueron su primer gran evento como líder del partido. El jefe conservador se reforzó gracias a los pactos autonómicos y municipales con los que su partido ha mantenido poder territorial y recuperar Madrid y otras plazas importantes. También ha moderado sus discursos para distanciarse de Rivera. No obstante, el nombramiento de Álvarez de Toledo podría comprometer este giro. "Los portavoces, si se me permite la expresión, tienen que tener un tono firme, entre otras cosas, para que no tenga que tenerlo yo", explicó.

Mientras tanto, Andrea Levy deja la vicesecretaría de Estudios y Programas para tomar posesión como concejal de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento de la capital, pero también estará a cargo del Comité de Derechos y Garantías, el órgano disciplinario del partido, tomando el relevo de Rafael Hernando, quien ahora es senador.

Casado aprovechó la junta directiva nacional, en la que se congregan dirigentes territoriales, diputados y senadores, para defender su férrea postura antiPSOE, que presiona para conseguir su abstención y facilitar su investidura. Así, el evento de este martes es un llamamiento a armas contra la presión socialista. Casado hizo alusión al pacto que los socialistas han firmado en Navarra, en donde necesitan la abstención de EH Bildu para gobernar. "Sánchez no puede pedir nada porque nada ha propuesto y se ha cerrado cualquier la puerta al pactar con Bildu", explicó.

En el cónclave no estuvieron Alfonso Alonso, Juan Manuel Moreno y Alberto Núñez Feijóo, presidentes del PP vasco, gallego y andaluz, respectivamente. También aprovechó para presentar a Marta González, quien se encargará de ser la portavoz adjunta social en el consejo de dirección del grupo popular en la Cámara Baja.

También aprovechó para defender su postura y reiterar que ni él ni los suyos son culpables del bloqueo actual "Tenemos la conciencia muy tranquila porque la responsabilidad es exclusiva de Sánchez. Nosotros hemos hecho lo que nos pedían nuestros votantes. No puedo decir lo mismo de la izquierda, que se ha peleado por sillas y prebendas", explicó.

Al ser abordado sobre la opción de aliarse con Ciudadanos si se repiten las elecciones, como ya hizo en Navarra con la coalición Navarra Suma, Casado no se negó. "El PP es España suma, la España de los balcones. Si hay que articular cualquier tipo de colaboración con otros partidos nuestra oferta sigue abierta. Si hay elecciones volveremos a hablar. Hoy por hoy, la colaboración con Ciudadanos es extraordinaria", remató. @mundiario