Casado consigue tiempo y convoca el máximo órgano del PP

Pablo Casado, presidente del Partido Popular. / @pablocasado_
Pablo Casado, presidente del Partido Popular. / @pablocasado_

El presidente del partido convoca a la Junta Directiva Nacional para el próximo lunes, mostrando resistencia ante la revuelta de los barones.

Casado consigue tiempo y convoca el máximo órgano del PP

Pablo Casado se niega a dejar la dirección del Partido Popular. El líder del PP se mantiene inmóvil en su puesto resistiendo al ataque de los barones de su partido y a la disolución de su núcleo fuerte. Luego de siete horas de debate, Casado logra ganar tiempo consiguiendo que el Comité de Dirección decida por unanimidad convocar para el próximo lunes a la Junta Directiva Nacional, el órgano capaz de convocar un Congreso extraordinario donde, a su vez, podría confirmarse a Casado como líder del partido o bien presentar a un nuevo líder para el partido conservador.

Con esta decisión, se alarga la crisis dentro del partido surgida en medio de ataques cruzados entre Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, señalada de favorecer a su hermano en un contrato público. Acusación a la que la presidenta madrileña ha respondido alegando que intentan desprestigiarla y acusa al líder popular de espionaje.

El propio núcleo fuerte de Casado se desmoronó durante las siete horas que duró la reunión y luego de que cuatro de los cinco presidentes autonómicos del PP hicieran saber que lo mejor, en su opinión, era que abandonara el cargo. Casado ya llegaba tocado a la sede del PP en la calle Génova tras un fin de semana pidiendo a los barones mantenerse alejados del asunto y con una llamativa marcha de partidarios de Ayuso que pedían su dimisión y la nombraban a ella como futura presidenta. El núcleo que protegía a Casado empezó a desmoronarse cuando se solicitó la dimisión de su secretario general, Teodoro García Egea, cuestión que el líder conservador sostuvo hasta que todo se le fue de las manos.

Entonces empezaron a hacerse cada vez más obvias las muestras de abandono hacía Casado. Primero el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, no acudió a la reunión del Comité de Dirección, del que era su portavoz, un puesto que algunas fuentes citadas por medios como El País aseguran que quiere abandonar. Enrique López, consejero de Ayuso y secretario de Justicia del PP, apoyó directamente a la presidenta madrileña asegurando que estaba “orgulloso” de formar parte de su gobierno. Mientras que el líder del PP en País Vasco, Carlos Iturgaiz, determinó que “las siglas del PP están por encima de cualquier persona de cualquier personalismo”.

 

De los cinco presidentes autonómicos del partido, solo uno le apoya. Se trata del presidente de Murcia, Fernando López Miras, que se ha limitado a bridar un tibio apoyo al líder popular. En el otro lado están el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quienes piden celebrar cuanto antes un congreso extraordinario para elegir a un nuevo líder. Tanto Núñez Feijóo como Díaz Ayuso son las dos caras mas visibles del partido en la actualidad y quienes reciben más apoyo para arrebatarle el liderazgo a Casado, sin embargo, Ayuso ya dejó claro que su lugar estaba en Madrid y que no tenía pretensiones de convertirse en presidenta del partido, dejando el camino libre para Feijóo.

Igualmente, el presidente de Galicia ha sido el que ha tomado una postura más dura de forma pública contra Casado, exigiéndole que tomara decisiones “de forma urgente” o el partido podría terminar colapsando. “Tenemos que tomar decisiones, deben ser inmediatas”, enfatizó Feijóo, que agrega que como españoles tienen el deber “de no crearle más problemas a España”.

La situación del PP actual es insostenible”, afirmó por su parte Ayuso, en una rueda de prensa donde también prometió entregar toda la información correspondiente al contrato de su hermano a la Fiscalía. La opción de Casado es sobrevivir gracias al apoyo territorial, pese a que los barones exijan un nuevo liderazgo. Además de los lideres territoriales, Casado podría apoyarse en senadores y diputados, justamente a quienes ha estado llamando a la sede en Génova. Queda toda una semana para observar los próximos movimientos del líder conservador cuya popularidad pasa por sus horas más bajas. @mundiario

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