Carta abierta al candidato Pedro Sánchez: ojo con los experimentos artificiales

sánchez
Pedro Sánchez.

El candidato del PSOE se presentó ante la audiencia recuperando el espíritu de aquel dóberman que utilizaron los suyos, años ha, para atacar a los populares.

Carta abierta al candidato Pedro Sánchez: ojo con los experimentos artificiales

La práctica de la mayéutica era propia de las matronas. Ellas eran las que conocían a fondo las técnicas de cómo alumbrar o dar luz a un bebé. Así Sócrates, tomando como base el trabajo de su madre, comenzó a trabajar sobre un término filosófico, cuya puesta en práctica, sería diálogo metódico por el que el interlocutor interpelado descubre las verdades por sí mismo. Es decir, cuando un interlocutor, que es parte de un diálogo sabe que no tiene la razón, y se obceca en el no reconocimiento de la misma, la calumnia es su arma. En palabras de Sócrates, cuando el debate está perdido, la calumnia es el arma del perdedor. Y hablando de debates, pérdidas y calumnias, quiero hacer una mención expresa al famoso cara a cara de Rajoy y Sánchez.

No seré yo quien diga que el candidato Rajoy salió triunfante por su oratoria o por el uso dialéctico de la retranca gallega que le es tan característica, no ayer eso no lo vi. La verdad no me extraña, porque hay que focalizar cantidades ingentes de energía para mantener mucho señorío, la cabeza en su sitio y mucha educación, para no perder los papeles ante un interlocutor absolutamente fuera de sus cabales. Y esto fue lo que hizo el candidato popular.

Pedro Sánchez se presentó ante la audiencia, recuperando el espíritu de aquel dóberman que utilizaron los suyos, años ha, para atacar a los populares. Pues bien, disfrazado de tal beligerante can, ofreció ante el respetable, un discurso más caracterizado por los puntos básicos sobre el que pivota el argumentario del PSOE, que para mostrar sus propuestas de cambio y explicárselas a los posibles votantes. Votantes, que a mi juicio,  se alejarán del agua como el gato escaldado o absolutamente acojonados como la criatura de ese vídeo viral que rompe a llorar por los gritos del candidato Sánchez, que parece más un descosido que un líder de un partido con tanta historia y respetable tradición.

¿Y sabe lo que le digo, señor Sánchez?, que como persona y mujer, ¡vamos!, y muy mujer que me considero, estoy hasta las narices que se me utilice como arma electoral.

Ya sabemos todos que hubo corrupción y que hay mucho chorizo y mucho descarado, pero eso es un tema ya en manos del a justicia, no del gobierno de España. Gracias a Dios aquí existe la separación de poderes. Aunque sea muy duro de digerir,  no existen sentencias que culpen ni condenen al señor Bárcenas, ni al señor Rato que tanto mentaba usted ayer por la noche. No me cabe la menor duda que llegarán. Pero eso sí, que ni le nombrasen los casos de corrupción públicos y privados que tienen que ver con su partido, el PSOE.

¿Y sabe lo que le digo, señor Sánchez?, que como persona y mujer, ¡vamos!, y muy mujer que me considero, estoy hasta las narices que se me utilice como arma electoral. Porque en primer lugar, no se pueden hacer afirmaciones abominables como las que hizo usted ayer señor Sánchez. A mí, como a la práctica totalidad de las españolas, no me ha cortado nadie el derecho a ser madre, y menos un gobierno. Eso, es típico de praxis dictatoriales. En todo caso, aunque no seré yo quien juzgue ni condene a nadie, porque no soy quien, lo que sí le puedo decir es que los que han recortado derechos como el de la vida de un no nacido, fueron ustedes.

En segundo lugar, alma de cántaro, claro que hay que luchar por la igualdad de derechos, y a la nieta de mi guerrera abuela no se lo va a decir usted. Pero eso es una cuestión de hábito diario y no solo de las fechas destacadas en el calendario.

Verá señor Sánchez, la desigualdad social, laboral, salarial, familiar, y sobre todo a la hora de conciliar unas cosas con otras, es más cuestión de práctica que de teórica; y aunque las leyes son muy necesarias, la educación es cuestión de ejercitarla, y a poder ser en la base de la sociedad. La familia. Y señor Sánchez, se lo dice una socióloga que ha leído, releído y estudiado las grandes teorías científicas que fundamentan este hecho. Pero claro, esto también se lo han cargado ustedes.

No pienso darle más pábulo, pero la verdad me he quedado a gusto. Siento en el alma no tenerle delante para decírselo. Por eso le escribo esta carta. Viendo que no está usted ducho en el arte ni en la práctica de la mayéutica, no me queda más que dedicarle la frase del inicio.

Y por si no fuese suficiente, recordarle que los dóberman fueron creados artificialmente mediante el cruce de otras razas. El objetivo del experimento genético se focalizó hacia la defensa de sus dueños, frente a potenciales asaltantes interesados en la recaudación de los impuestos que solían portar.

Espero que el experimento de varias razas socialistas que han hecho desde su equipo de asesores, y que dio como resultado el esperpento gritón y maleducado, que al menos yo vi ayer, por su bien no se convierta en el atacante a sus huestes de votantes. Porque puede ocurrir que en vez de ser el defensor de la esencia socialista que pretendieron fabricar en el laboratorio de marketing de Ferraz, se convierta en todo lo contrario.

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