Puigdemont apunta hacia una confrontación contra el Estado español
El expresidente de la Generalitat de Cataluña está viviendo una época con muchas situaciones adversas, pero presiona para que se efectúe una confrontación por mantener en pie la lucha independentista.
Desde que Carles Puigdemont se marchó a la ciudad de Waterloo (Bélgica), su presencia en el proceso independentista catalán ha perdido fuerza. Los reveses que ha sufrido últimamente el secesionismo en los juzgados que le han dado la razón a España y la pérdida de aliados, han dejado trastocada su imagen hasta convertirse en un fenómeno que ha perdido poco a poco trascendencia.
Sin embargo, Puigdemont sigue siendo uno de los principales actores del independentismo y junto a los representantes del llamado "exilio" de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Som Alternativa y de los partidos como ERC pretenden dar un nuevo aire al debate constituyente, con las posiciones de cada unas de las organizaciones y el resultado fue que la respuesta a la sentencia contra el procés no pueden ser el adelanto de las elecciones autonómicas, sino una confrontación pacífica pero directa contra el Estado español.
El Periódico recogió los comentarios de las principales figuras y estos asumen, que sin una hoja de ruta preestablecida se "perderá el control sobre el movimiento independentista".
Puigdemont, según el mismo rotativo, cree que la única vía para enfrentar con la máxima intensidad al Estado es ampliando la base social del independentismo, pero aclara que el movimiento está dividido entre "los que asumen que el precio de la independencia es altísimo y los que no, y esta división si que es irreconciliable"; esto es dardo directo contra los partidos que hacen vida en el independentismo, que a su juicio tal y como comentó en El País, es lo que está generando la desmovilización de las fuerzas ciudadanas. @mundiario
