Pablo Arangüena, un candidato socialista con vena de parlamentario británico

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Pablo Arangüena. / Mundiario

El número dos del PSdeG - PSOE tiene una vena de parlamentario británico por su corrección y seriedad: alto, delgado, siempre vestido con precisión, que contrasta con un cabello caótico de quien piensa lo que le da la gana.

Pablo Arangüena, un candidato socialista con vena de parlamentario británico

En estos tiempos donde las convulsiones escénicas de los políticos-media nos quieren arrastrar a que no pensemos, sino a que solo reaccionemos, un poco de sosiego y reflexión nos vendrá bien. Aunque sea solo por llevar la contraria. Hace algunos años que conozco a Pablo Arangüena, que es el  vicesecretario del PSdeG - PSOE y candidato al Congreso por la provincia de A Coruña. No es por presumir, pero he sido uno de los tantos pesados que llevamos años diciéndole que España necesita gente de cierta categoría humana e intelectual. Y ahí lo tenemos por fin. En un momento complejo, pero decisivo.

Pablo Arangüena es un abogado joven, con prestigio en su profesión, respeto que se ha ganado trabajando y cumpliendo con sus obligaciones mucho más allá de cubrir el parte. Que tenga experiencia laboral y que esté fajado en el discurso legal es una ventaja importante. Ese es uno los pilares de su candidatura: no haber vivido nunca de la política, sino de su bufete de abogados hasta que tomó la alternativa. Conocer el mundo real, sufrir en tus propias carnes el día a día de un autónomo y seguir vivo ya es una prueba de fuego superada. Y todos sabemos de que hablo. Bueno, Pablo Casado no, Casado tiene un falso autónomo contratado para que se lo cuente.

Y nos se trata de tener pedigree ni nada por el estilo, sino de que los españoles estamos cansados de soportar políticos que no saben lo que es ganarse el pan, toda la vida subidos en el machito y chupando de la teta del Estado. Abascal en esto es un experto: el que dice hablar en nombre de los obreros ha vivido toda su vida de lo público.

El otro pilar de Pablo Arangüena es el carácter que se ha forjado. Es la cosa más gallega que os podáis imaginar. Lo cual nos llena de orgullo. Pausado, sin una palabra más alta que la otra, prefiere callar y escuchar. Si habla parece que mide su discurso al milímetro. No arenga, analiza en voz alta, describe, explica, luego, haz lo que quieras.

Pablo Arangüena tiene una vena de parlamentario británico por su corrección y seriedad: alto, delgado, siempre vestido con  precisión, que contrasta  con un cabello caótico de quien piensa lo que le da la gana. Yo creo que más bien es por ese barniz ilustrado que la gente de la provincia de A Coruña va tomando por eso de no saber nunca si hoy lloverá y, cómo no, por los barcos que llegan a nuestros puertos de todas las partes del mundo. También por todos aquellos que, dejando atrás a sua casiña e o seu lar, desde Vimianzo, As Pontes, Arteixo o Muros, partieron a hacer las Américas  y luego nos las trajeron en sus manos y en sus ojos.

A Coruña es una provincia diversa y extensa, pero contiene una sociedad analítica, atlántica, de amplios horizontes, con profundas raíces liberales y un pasado socialista que va calando. Por eso estoy empeñado en que Pablo Arangüena nos representa tal y como somos. Sin histeriqueces, que dice un sobrino mío. La marea tanto te sube, como tanto te baja. Nos entendemos.

Necesitamos gente pausada. Necesitamos diálogo y sensatez. La sociedad da señales de hartazgo de esta puñetera táctica de horda y tierra quemada. Aburren con su belicismo y mal contento. Pero con esos líderes, ¿qué esperamos? Llevo décadas quejándome del sistema de selección inversa de los partidos de cuadros y me alegro de que por una vez llegara a las listas lo mejor del socialismo de la provincia. Esa lista a diputados la encabeza Pilar Cancela, con una larga experiencia parlamentaria y tras Pablo Arangüena forma Monserrat García de As Pontes y le sigue mi buen amigo Diego Taibo de Culleredo y otros muchos...

Espero que el domingo por la noche pueda llamar al ya diputado Arangüena para darle la felicitación por su nuevo escaño en el Parlamento español. Depende de nosotros sentar allí a lo mejor de Galicia. Las cosas como son, no siempre se tiene la oportunidad de votar a quien se lo merece... @mundiario

               

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