Las campañas electorales en Marruecos nos contaminan acústicamente
Las campañas electorales en Marruecos nos contaminan acústicamente con programas, discursos, lemas… que no tienen nada que ver con la realidad marroquí.
Las campañas electorales en Marruecos nos contaminan acústicamente con programas, discursos, lemas… que no tienen nada que ver con la realidad marroquí.
Las campañas electorales contaminan la tierra, el agua y el aire con los folletos (programas) que distribuyen causando grandes daños al medio ambiente y enorme trabajo a los obreros de limpieza.
La pobreza, el analfabetismo y la ignorancia obligan a muchos autóctonos a trabajar en estas campañas, entre las filas de partidos que ni siquiera saben sus nombres, a cambio de 10 euros al día, su trabajo consiste en repartir programas, pelearse con armas blancas, bailar, gritar… y lo peor es aprovecharse de la inocencia de los niños en estas campañas.
Son, además, una oportunidad para que los partidos sueñen e intentar hacernos creer sus hipocresías y "basuras".
Después de tantos años de ausencia aparecen de nuevo los líderes de la corrupción, gordos de tanto robar, con sonrisas llenas de hipocresía y palabras sucias… jugando con la mente de la ciudadanía para ganar sus votos en las próximas elecciones locales y regionales del 4 de septiembre.
Personalmente no sé por qué estas caras tóxicas prometen a la población proyectos que no forman parte de su competencia, simplemente porque son proyectos públicos futuros de... 2050? No sé por qué piden a la población que no vote a los corruptos, mientras que ellos mismos son los líderes de la corrupción. No sé por qué se vuelven más hipócritas en estos períodos, sacandose fotos con gente discapacitada, prestando dinero y comida a los pobres. No sé para qué sirve tanta violencia durante estos días electorales.
Estas malas prácticas dan una mala imagen sobre Marruecos y su proceso democrático ¿Hasta cuándo?
Cabe señalar que votar es un deber nacional, y la abstención es un derecho internacional que forma parte de la objeción de conciencia.
En mi ciudad natal Alcazarquivir (conocida por la batalla de los tres reyes) reivindican dos cosas:
- > Primero, demandan al ministro del Interior poner fin a la violencia que sufre la población diariamente y reivindican su derecho a la seguridad.
- > Segundo, solicitan al rey Mohamed VI otorgar el estatuto de Provincia a esta ciudad histórica y cultural, para aprovecharse de sus recursos humanos y naturales, tener su propia zona industrial capaz de crear puestos de trabajo y disminuir el paro en esta ciudad, tener cierta independencia económica y administrativa para superar la marginalización que sufre Alcazarquivir en comparación con otras ciudades norteñas.
