Las “campañas de desinformación”, el nuevo frente de lucha del Gobierno

Mujer utlizando el ordenador. / Pixabay
Mujer utlizando el ordenador. Pixabay.

El Gobierno incluye la difusión de noticias falsas en la Estrategia que analiza los riesgos para España. Ha sido extremadamente cauto al evitar atribuir a Moscú la autoría de éstas.

Las “campañas de desinformación”, el nuevo frente de lucha del Gobierno

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional, el documento que fija los riesgos para la seguridad de España, y los medios y medidas para hacerles frente, que será aprobado por el Consejo de Ministros, incluye por vez primera las “campañas de desinformación” como una de las formas de la llamada guerra híbrida. El documento evita citar a Rusia, aunque los expertos atribuyen al Kremlin las interferencias en las elecciones de Estados Unidos, el Brexit o la crisis catalana.

Como indica El País, el Gobierno ha sido extremadamente cauto al evitar atribuir a Moscú la autoría de las noticias falsas que inundaron las redes sociales en los últimos días de septiembre y principios de octubre. Se ha limitado a constatar que un 50 % de los perfiles que difundieron estas fake news procedían de servidores alojados en territorio ruso y un 30 % se replicaron desde Venezuela.

La trama rusa

Días atrás se reveló que la trama rusa intervino sobre la crisis en Cataluña junto a un cómplice: Venezuela. El Gobierno de Mariano Rajoy constató la intervención de hackers rusos y venezolanos en la situación de la comunidad autónoma. Asimismo, la OTAN dispone de informes de inteligencia que demuestran cómo las redes de injerencia rusa en Internet han centrado su actividad en Cataluña aprovechando el pulso soberanista. El Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas de la Alianza Atlántica ha detectado un viraje hacia asuntos relacionados con la independencia catalana por parte de las miles de cuentas automatizadas en redes sociales que, normalmente, han centrado su actividad en desinformación sobre conflictos en los que el Kremlin tiene participación directa, como Ucrania o Siria. Y alerta de que países como España no están protegidos ante esa amenaza.

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, apuntó a acciones de desinformación a través de internet procedentes de territorio ruso, pero también venezolano, enfocadas en la crisis catalana, cuyo objetivo es "desestabilizar". Una investigación de la Universidad George Washington, en EE UU, señaló que dos medios del Kremlin, RT y Sputnik, se valieron de un gran número de cuentas en redes sociales en el entorno del chavismo y Venezuela para propagar una imagen negativa de España en las jornadas anteriores y posteriores al referéndum soberanista del 1 de octubre.

El episodio de injerencia rusa en la crisis de Cataluña ha avivado la inquietud europea respecto a la manipulación de la opinión pública. Las muestras son cada vez más numerosas. En apenas un mes (entre finales de septiembre y principios de octubre), un equipo de especialistas de la Unión Europea ha recogido 10 ejemplos de noticias falsas respecto a la crisis en Cataluña. Analistas de ese equipo señalaron a El País bajo condición de anonimato que todas las informaciones van dedicadas a debilitar a los países miembros de la UE y a apuntar al desmoronamiento del Estado liberal occidental, ofreciendo a Rusia como alternativa.

Estrategia de Seguridad Nacional

La Estrategia de Seguridad Nacional 2017, que sustituye a la vigente desde 2013, no entra en detalles, pero aporta un nuevo enfoque al recordar que las “campañas de desinformación” no son un hecho aislado sino que forman parte de una estrategia planificada: la llamada guerra híbrida, que combina desde las fuerzas convencionales hasta la presión económica o los ciberataques. Aunque la Estrategia evite citar a Moscú, fue Rusia la que con más éxito aplicó la guerra híbrida con la anexión de Crimea en 2014 y también la que ha recurrido a la difusión masiva de noticias falsas para interferir en las elecciones estadounidenses, el referéndum del Brexit o la crisis catalana, indica El País.

La victoria de Trump, el conflicto de Ucrania, el Brexit, el auge y caída del califato del ISIS, la crisis migratoria, el órdago nuclear de Corea del Norte y la extensión de los ciberataques son los principales cambios en el panorama mundial de los últimos cuatro años a los que la Estrategia intenta dar respuesta. Entre sus objetivos figura la mejora del sistema de gestión de crisis. El Gobierno cuenta con una arquitectura de órganos de apoyo al Consejo de Seguridad Nacional, presidido por Mariano Rajoy, pero el texto reconoce la necesidad de completarla y mejorar la coordinación.

El segundo gran objetivo que fija la Estrategia es mejorar la cultura de seguridad nacional —es decir, la conciencia en la sociedad española de los riesgos a los que se enfrenta y la necesidad de hacerles frente.

El Gobierno asegura que el documento ha sido consensuado con el PSOE y Ciudadanos. Fuentes socialistas admiten que hicieron sugerencias a un borrador, aunque ignoran cómo ha quedado el texto definitivo.

Cabe resaltar que la nueva Estrategia de Seguridad Nacional no menciona el proyecto secesionista del Gobierno cesado de la Generalitat de Cataluña, a pesar de que este ha constituido el mayor órdago contra la unidad de España en el último medio siglo. Aunque el documento no cita expresamente a Cataluña, sí contiene una alusión implícita a este problema cuando menciona los “desafíos a la legalidad” como uno de los riesgos para la seguridad nacional y cuando ofrece como tratamiento la “respuesta del Estado de derecho”, es decir, sin decirlo, los tribunales y el artículo 155 de la Constitución. @mundiario

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