Francia revivirá el día 24 el duelo de 2017 entre el centrista Macron y la ultraderechista Le Pen
El líder francés va por la reelección ante una Le Pen que se ha visto reforzada por la falta de interés de Macron en los problemas domésticos. Se verán las caras el próximo 24 de abril.
Francia revivirá el domingo 24 de abril el duelo de 2017 entre el centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen. Lo cierto es que hace seis meses atrás todo el mundo posicionaba a Macron como el claro favorito en las elecciones francesas. El actual mandatario busca la reelección para asegurar su continuidad durante varios años de gobierno pero sus ambiciones se ven obstaculizadas por una imponente Le Pen que por primera vez consigue acercarse al Elíseo como nunca.
Los franceses ejercieron su derecho al voto en la primera vuelta y pasan factura al mandatario francés que ve cómo le ha afectado su falta de interés por la campaña. Aunque popular, el presidente ha estado más centrado en los últimos meses en los problemas internacionales ejerciendo como líder de la Unión Europea ante la salida de Angela Merkel y la tensión entre Rusia y Ucrania. Apenas realizó mítines, se le vio en una que otra entrevista televisada y visitó algunos pueblos, pero esto no ha sido suficiente para salir vencedor definitivo en la primera vuelta donde necesitaba más del 50% de los votos.
Ante su leve caída ante el electorado, se ha visto a la ultraderechista Le Pen subir como la espuma pese a su cercanía con Vladímir Putin y sus ideales radicales. Ahora, Le Pen y Macron se verán las caras en una segunda vuelta el próximo 24 de abril, con dos semanas de por medio en las que el líder francés deberá demostrar a la opinión pública que es necesaria su reelección.
Macron ha sabido jugar sus cartas. El rechazo de los franceses a la invasión de Ucrania le ha permitido seguir centrándose en el modelo de la Unión Europea, mientras que sus maniobras económicas han logrado que Francia se recupere de la pandemia del covid-19. El político aprovechó la debilidad de la oposición para manifestar que su centrismo es la vía ideal para mantener a una Francia unida y llena de “esperanza” en tiempos que son complicados.
Le Pen se ha visto beneficiada por la impopular idea de Macron de aumentar la edad de la jubilación o por su propio enfoque en la subida del costo de la vida de los franceses. Junto a esto, le ha dado un gran impulso la caída en desgracia de Eric Zemmour, también del ala más extremista de la derecha, pero con ideas más radicales que Le Pen.
Los sondeos no se han equivocado y los primeros resultados demuestran una ligera ventada de Macron con el 28,1% de los votos, dejando a Le Pen en el segundo lugar con hasta un 24% de los votos. El tercer lugar lo mantiene el izquierdista Jean-Luc Mélenchon con el 20% de los votos. Con estas estimaciones, Macron y Le Pen se verán las caras en la segunda vuelta.
¿Qué afronta Macron en la segunda vuelta?
Hace cinco años Emmanuel Macron llegó ante los franceses como un joven político de ideas frescas y con intención de mantenerse en el centro ante la derecha o izquierda. Su popularidad ha tenido sus altas y bajas a lo largo del año y aunque ahora disfruta de ser un líder ejemplar a nivel internacional y ha logrado equilibrar la economía en medio de la pandemia, en esta ocasión se enfrenta a una Marine Le Pen que no está dispuesta a dejar pasar otra vez su oportunidad de llegar al Elíseo.
En los últimos años, Le Pen ha suavizado su imagen logrando dejar de asustar a los franceses ante un Zemmour con ideas más radicales que las que en un momento ella misma mostró. Ahora se deja ver más dispuesta a dialogar para sacar adelante su virtual gobierno. En las dos semanas venideras, Macron y Le Pen deberán convencer a los votantes sobre sus intenciones para el futuro de Francia poniendo un especial foco en cómo está afectando la guerra en el este al país, o los temas de seguridad interna o la tan problemática migración.
Un momento esencial antes de que los votantes regresen a las urnas, será el próximo 20 de abril, cuando los candidatos se presenten a un debate televisado donde Le Pen ya tuvo una muy mala experiencia en 2017, cuando demostró su falta de preparación en diversos temas y probablemente terminó dando el gran empujón que necesitaba Macron para llegar al Elíseo. Macron promete una política centrista con miras a fortalecer a la Unión Europea y mantener a sus aliados tradicionales, en el extremo opuesto está Le Pen, cercana a Vladímir Putin y con una visión política que promete meter mano dura contra la migración.
En resumen, Macron intentará dejar atrás los años marcados por revueltas sociales para demostrar que no es tan estilista como muchos piensan y que es el líder que su nación necesita en tiempos de guerra, al mismo tiempo, seguramente hará énfasis en la cercanía de Le Pen con Putin y sus ideas radicales. Por su parte, la líder ultraderechista seguirá centrando su campaña en las subidas de precios o en la realidad lejana en la que vive Macron fuera de su pueblo, mientras que ella se ha vuelto más cercana ante los votantes y ha dejado su discurso más agresivo atrás. @mundiario
