Calviño se viene arriba y sitúa el crecimiento económico en un 2% para 2020
Nadia Calviño ha asegurado que el crecimiento económico de España será de casi un 2% para el 2020. La ministra de Economía lo ha reconocido así durante un desayuno que organizó la agencia Efe. Calviño expuso una dura defensa de la actividad en el reino en un contexto de elevada incertidumbre internacional y justo en la misma semana que la afiliación a la Seguridad Social revelara haber perdido hasta 212.000 afiliados, el peor dato de un mes de agosto en 11 años, tal y como informó MUNDIARIO.
El Gobierno en funciones anticipaba originalmente un crecimiento del 1,9% para el año entrante, algo que Calviño insiste en defender con todo y la desaceleración exterior y de que recién están iniciando a mostrarse algunos registros menos vigorosos en el país. Apenas en los dos meses últimos, el empleo en la Seguridad Social ha avanzado a un ritmo del 0,,3% y el 0,4% trimestral. Ya que la productividad no ha presentado una mejora notable, el PIB podría crecer en un 0,4% en el tercer trimestre de este año, una décima menos que en el segundo trimestre y tres menos que en el primero. Si se mantiene ese 0,4%, esto conllevaría crecimientos para el 2020 que pasaría como mucho del 1,5%, explica El País.
La ministra en funciones también ha solicitado calma y que no se anticipe ningún escenario ni mucho menos uno desastroso como los que ya se avanzaron a inicios de año, pues de cualquier forma no se cumplieron. También recordó que los datos se mantienen en verde, resaltando la resilencia que ha mostrado el sector exterior español y el turismo. En relación a la caída de la afiliación, Calviño la calificó como una "ligera desaceleración" y ha señalado que en lo que va de 2019 se han creado unos 500.000 puestos nuevos de empleo "sin que haya una burbuja en el sector de la construcción".
"Como anticipaban ya todos los economistas, la ralentización es lógica en una economía madura y después de cinco años de intenso crecimiento", apuntó. Calviño selañó que la coyuntura invita al optimismo y que muchos organismos han revisado el crecimiento del PIB al alza, con todo y la desaceleración que se mantendrá en unas tasas que probablemente llegarán al doble del de la zona euro.
Eso sí, tampoco quiso ocultar el hecho de que el futuro traerá nuevos retos para todos. Dentro de los mismos ha incluido la reducción del paro, que seguirá a la baja, así como la desigualdad. En el plano internacional, apuntó al Brexit, el conflicto comercial, la llegada de la economía china e incluso las tribulaciones que está sufriendo el sistema en Argentina. "El gobernador del Banco de España y Lagarde ya han hablado de seguir con estímulos monetarios que se acompañen de otros", dijo en alusión a posibles estímulos fiscales en toda la UE.
La funcionaria defendió que la mejor forma de enfrentar la ralentización es seguir reduciendo el déficit y la deuda a fin de contar con una situación fiscal en mejores condiciones. También ha asegurado que se llegará al equilibrio en las cuentas hasta 2022. Justo cuando las autonomías están pidiendo una actualización de las entregas de fondos, Calviño ha solicitado responsabilidad y recordó que todas cuentan con un tercio del gasto total.
Siguiendo la línea de responsabilidad fiscal, Calviño anunció que se reducirá hasta en 10.000 millones de euros la emisión de deuda neta del Estado. La deuda pública va disminuyendo de a poco en relación al PIB. No obstante, en euros todavía se está aumentando ya que todavía hay un déficit en las cuentas de las Administraciones. Como sea, con este anuncio la emisión neta del Tesoro se reducirá en un 43% en relación a lo previsto inicialmente. Eso representa que la deuda estatal central solo subirá unos 20.000 millones, una cifra no vista desde 2007. La emisión bruta de deuda estará a ese nivel o debajo de él por primera vez en ocho años.
Si se suman los 5.000 millones que se rebajaron en abril, la emisión neta cae en unos 1.500 millones de euros en relación al 2018. En un momento de alta incertidumbre, esto es un aviso a los mercados: Calviño transmite que la ralentización no ha detenido al sistema y que se mantendrá el esfuerzo para equilibrar cuentas. La percepción de que el país ha hecho reformas y que a raíz de eso está creciendo más que los demás ha colaborado para que España se ponga más guapa a ojos de los inversores. Esto se ha notado en la mayor rentabilidad que se solicita a los bonos italianos en relación a los de España. Para La Moncloa es vital que esa imagen se sostenga.
La disminución de emisiones que Calviño ha enumerado no se debe exclusivamente a la reducción del déficit. Se debe también a que las comunidades están empezado a tomar prestado dinero directamente en el mercado luego de una crisis que alejó la financiación de casi todo mundo. De paso, ayuda igualmente unas condiciones de financiación altamente favorables, las cuales han hecho que en estos meses recientes se baje aun más la rentabilidad que demandan los inversores, por lo que ésta ha caído a mínimos históricos y ha permitido grandes ahorros en el pago de intereses.
Calviño ha dicho que en estas circunstancias se conseguirá un ahorro de intereses por un total que pasará los 2.300 millones sobre la cantidad que se anticipaba en los primeros meses del año, a fin de que el gasto en esta partida podría bajar un tanto más allá del 2% del PIB, que se traducirá en 27.000 millones de euros. En porcentaje del PIB, la carga de intereses estuvo casi en un 3,5% en 2013 y 2014. En euros, el máximo que se ha conseguido a la fecha fue de 36.000 millones en 2014.
Por último, la ministra remató asegurando que organismos internacionales e inversores han respaldado la política económica del Gobierno en funciones. "La percepción de solvencia ha mejorado en los últimos meses, explicó y que aquéllo se refleja "en los datos de emisiones de deuda pública" y en la inversión extranjera recibida. @mundiario
