La buRRocracia y el despilfarro nos hacen más pobres y menos competitivos

La burocracia es como un mega elefante.
La burocracia es como un mega elefante.

La buRRocracia y el despilfarro de la Administración hunden la competitividad de nuestras empresas, además de complicar y empobrecer la vida de los ciudadanos.

La buRRocracia y el despilfarro nos hacen más pobres y menos competitivos

La buRRocracia y el despilfarro de la Administración hunden la competitividad de nuestras empresas, además de complicar y empobrecer la vida de los ciudadanos.

 

Asistí esta semana a una conferencia de un asesor del Gobierno -por fin conozco a uno- que nos explicó la nueva Ley de Garantía de Unidad de Mercado, aprobada en diciembre de 2013. ¿Saben ustedes cuantas leyes vigentes tienen algo que ver con esta nueva ley? Pues nada más y nada menos que 7.500 leyes (no he puesto un cero de más). Se asustaron tanto, al no ser gestionable, que lo redujeron, ayudándose de tests, al estudio de 2.500 leyes, número a las que les afecta (no sé cuantas desaparecerán) esta nueva ley. No se cómo hemos llegado hasta aquí, ni sé hasta dónde seremos capaces llegar con tanta buRROcracia y despilfarro.

Desde el año 2011, la Agencia Tributaria obliga a las empresas (personas jurídicas) a consultar por sí mismas su buzón virtual para averiguar si tienen o no notificaciones (cartas) como máximo cada 10 días, eliminando así la comunicación escrita por correo postal. Esta medida avanzada tecnológicamente (a priori porque el portal del buzon virtual, llamado 060 muchas veces no funciona o no es compatible con el sistema informático), conlleva grandes ahorros en papel y sellos, pero contrasta con el elefante llamado buRRocracia que se ha instalado en nuestra sociedad como un apisonador sobre la actividad económica y empresarial.

No me refiero solo a la Agencia Tributaria, me refiero a todos los ámbitos de la vida diaria: seguridad social, comunidades autónomas, ayuntamientos, diputaciones, compañías eléctricas y telefónicas, empresa de suministro de agua, entidades bancarias, encuestas estatales de distinta índole obligatorias con amenaza de sanciones altas, múltiples trámites relacionados con la administración, registros mercantiles y de la propiedad, registros civiles... ¿Me olvido de alguno? Seguro que sí. ¡hay tantos!

Lo cierto es que si quieres tramitar algo, casi seguro que tienes un problema, nada sale a la primera, siempre hay que luchar, siempre hay que hacer un trámite más, siempre hay que ir a una ventanilla más. Cada organismo exige lo suyo y el ciudadano va dando tumbos hasta que consigue lo que necesita, si es que lo consigue.

Ejemplos hay muchos, desde el alta de un niño en un colegio, hasta la compra de un coche donde llega el coche al concesionario y no puedes sacarlo porque falta no se qué papel... ¡Increíble! ¿Y qué les voy a contar de cualquier trámite urbanístico?

La consecuencia y causa de la buRRocracia es el despilfarro

La tecnología ahorra costes laborales y de gestión (papel, tinta, local, mobiliario, etc) y también ahorra tiempo, pero solo si se hace con sentido común, como dice nuestro presidente Rajoy, si se hace “como Dios manda”. Pero la realidad del día a día es otra muy diferente. No hay sentido común y tampoco se hace caso a Dios.

Estamos en la época del trasvase del papel a lo virtual y estamos ante la nula coordinación de las distintas administraciones. Cada administración tiene su propia web, y además la cambian cada cierto tiempo. Muchas veces ni funciona porque está en fase beta. Algunos trámites son por la web y otros son presenciales.

¿Cuánto ha costado el sistema del PIN24h implantado por la Agencia Tributaria por real decreto este año? Mi opinión es que no era necesario. Efectivamente, sobra y deberían habérselo ahorrado.

¿Cómo es posible que esto se permita?, ¿cómo es posible que nadie proteste? Cuando digo nadie, no me refiero a los ciudadanos que somos cada uno un granito de arena en una playa. Me refiero a las asociaciones, colegios profesionales, organismos que representan a un colectivo. Claro, la mayoría viven de la subvención. También me refiero a los medios de comunicación, que son los que nos informan de lo que ocurre en el día a día. Parece que están en otro mundo, el de los debates políticos que saben de todo, y el de la permanente presencia de noticias negativas. ¿Se han fijado que un telediario, de todas las cadenas, y de todas las emisoras de radio, y de todos los periódicos, una noticia positiva ocupa un 0,01% del espacio total, sea en imágenes o en papel? ¿Nos quieren amedrentar, para que vivamos en el miedo permanente?

¿Hay luz al final del túnel?

Es evidente que la tecnología nos tendrá a todos con un chip en la oreja, para que en todo momento las autoridades sepan dónde estamos y qué hacemos y qué haremos en los próximos minutos y días, pero lo que ahora estamos viviendo es un despilfarro absoluto, una total falta de planificación, que deja en evidencia los reinos de taifas que hay en la administración, donde cada una hace de su capa un sayo, a costa de gastar los dineros que nos recaudan y de los que ellas mismas dicen que no tienen. ¿cómo lo van a tener, si los malgastan, sin criterio? Si algo sale mal, se repite y recaudo más para poderlo hacer.

¿Por qué todo lo que se relaciona con la gestión pública huele a podrido, vía despilfarro, o vía corrupción?, ¿por qué esa nula coordinación?

¿Nuestros dirigentes no se dan cuenta que esta situación ralentiza la actividad económica, la hace más cara, es decir, nos hace menos competitivos?

Solo veo una luz muy roja en este túnel: todo este lío que hay montado sirve para recaudar más, para sancionar más, para tenernos más amarrados, y hasta con miedo.

Al mismo tiempo, los ciudadanos tenemos que luchar con las grandes empresas que gestionan los servicios básicos de telefonía, luz y agua, así como bancos, que ahora coaccionan a las empresas a darles financiación si les hacen seguros.

¿Dónde está la Dirección General de Seguros que lo admite? Estas mega compañías quieren ahorrar tanto, que no dan justificante de la gestión realizada, dicen que graban el contrato por voz y luego no lo tienen en caso de problema o al menos es casi imposible conseguirlo. ¿Cuál es la razón? Pues que no podamos reclamar nunca, hacernos la vida imposible si queremos un cambio o modificación de una simple dirección o dato personal como modificar la cuenta bancaria.

 

Conclusión: un caos
No adivino el futuro pero percibo que esto es insostenible, es un caos. Nos perdemos en papeles, en mails, en webs, en llamadas. Para un trámite hay que hacer la solicitud en papel o  mail, el registro en la web y la llamada telefónica, quizás a un 902 -de pago abusivo, para que te guíen en cómo registrarte en la web, porque no hay por donde cogerla. El ciudadano tiene que aprenderse las webs de cada organismo con el que se va a relacionar, saber bastante de informática porque las incompatibilidades aparecen al hacer un trámite.
Te pregunto
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- ¿Crees que la burocracia perjudica el crecimiento económico en España?
- ¿Crees que la burocracia complica tu vida?
- ¿Puedes aportar alguna solución?
- ¿Ves la luz al final del túnel?

 

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