Bruselas considera "inaceptable" el incumplimiento de los acuerdos del Brexit
Ante las últimas acciones del Gobierno del primer ministro Boris Johnson, de modificar unilateralmente los acuerdos aduaneros del Brexit en la frontera entre Irlanda y la Unión Europea (UE), Bruselas ha comunicado que es “inaceptable” que las negociaciones de la salida del Reino Unido del bloque comunitario se desmoronen.
La Comisión Europea (CE) ha informado que reactivará un procedimiento de infracción contra Londres y pondrá en marcha dos expedientes más, por la presunta violación de los acuerdos comerciales pactados hace dos años para que el Reino Unido no fuera excluido del mercado interno de la UE.
Bruselas ha denunciado que el Gobierno de Boris Johnson ha violado los tratados y amenaza con abolir unilateralmente los pactos aduaneros, acusando al recién salvado primer ministro de haber incumplido los controles aduaneros, lo que estaría facilitando el contrabando desde el país constituyente de Irlanda del Norte hasta la República de Irlanda, por tanto, productos ilegales estarían ingresando al mercado comunitario a través de ese país.
“No hay duda ni justificación legal ni política para cambiar de manera unilateral un acuerdo internacional. Es ilegal. También es extremadamente perjudicial para la confianza mutua”, ha reprochado Maros Sefcovic, vicepresidente del Ejecutivo comunitario encargado de las relaciones con Reino Unido.
Bruselas podría llevar a Londres al Tribunal Europeo de Justicia
El llamado Protocolo de Irlanda es uno de los acuerdos negociados en el Brexit, hace poco más de dos años. Permite que los comerciantes británicos del norte de la isla de Irlanda puedan tener acceso prácticamente ilimitado al mercado europeo, para evitar el retorno de las fronteras y que Londres quedara completamente excluida de comercio especial con la UE.
Pero ahora el Ejecutivo comunitario ha retomado una causa abierta en marzo del año pasado, y congelada en ese momento, por considerar que el Gobierno de Johnson estaba incumpliendo las regulaciones sanitarias y fitosanitarias de ciertos productos, así como ha faltado a su palabra de construir nuevas infraestructuras en las fronteras y que ha dejado de mantener una comunicación constante con el bloque comunitario en esta cuestión.
El paso a dar para Bruselas será enviarle a Londres un dictamen motivado, que corresponde con la segunda etapa del procedimiento para infraccionar al Reino Unido, como establecen las leyes y acuerdos pactados. El Ejecutivo británico tendrá dos meses para contestar a este documento, y de no hacerlo, Bruselas tendrá la potestad de llevar la causa hasta el Tribunal Europeo de Justicia, al que Londres aún responde.
Las medidas que podría tomar la corte van desde una sanción multimillonaria contra Londres, o la imposición de una cuantiosa multa que el Reino Unido deberá pagar diariamente hasta que cumpla con el Protocolo de Irlanda del Norte. Desde Bruselas aspiran a que, tras el envío del dictamen motivado con las acusaciones detalladas, el primer ministro británico y el Ejecutivo comunitario puedan llegar a un acuerdo, sin necesidad de tener que recurrir a medidas judiciales más severas.
La polémica legislación de Boris Johnson
El origen del retorno de la polémica se debe a que el Gobierno británico dio a luz una nueva legislación que cambiaría, unilateralmente, los términos acordados del Protocolo de Irlanda del Norte. Para algunos legisladores del Reino Unido y funcionarios comunitarios el cambio de normas comerciales sin previo consenso viola el derecho internacional, y ocurre en un momento en el que Boris Johnson ha sido fuertemente tocado por los escándalos de las fiestas privadas en pleno estado de alarma por la pandemia.
El proyecto de ley propone la eliminación de la regulación y controles aduaneros para ciertos productos agroalimentarios, que ingresan a Irlanda del Norte por el resto del Reino Unido, anulando así partes del tratado firmado con Bruselas cuando la sociedad británica asumió la retirada del bloque comunitario.
There is no legal, nor political justification whatsoever for unilaterally changing an international agreement.
— Maroš Šefčovič🇪🇺 (@MarosSefcovic) June 15, 2022
The UK bill is extremely damaging to mutual trust and respect between the EU and the UK.
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La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, defendió la postura del Gobierno británico, mientras que el Gobierno de Irlanda lamentó que Reino Unido haya “renegado de un tratado internacional” que divide a la isla de Irlanda. @mundiario