Bruselas presenta cinco probables desenlaces para Europa tras el Brexit

Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.
Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea.

Jean-Claude Juncker ha predicho y presentado cinco posibles escenarios que podría enfrentar el club continental tras la salida del Reino Unido, que empieza a negociarse este mes.

Bruselas presenta cinco probables desenlaces para Europa tras el Brexit

Las elecciones en Países Bajos, Francia y Alemania donde el antieuropeísmo se cierne como una amenaza real; el Brexit y la perenne sensación de que la situación se saldrá de control en cualquier momento en Grecia y, probablemente, en Italia, son tan solo algunas de las grandes broncas que se discuten en los pasillos de la Unión Europea. El club continental se las había ingeniado para ponerle buena cara al pésimo tiempo, aunque sea negando que existen riesgos desmesurados. Pero este miércoles, Bruselas ha hecho público hoy el Libro blanco sobre el futuro de Europa, en el que la comisión ha detallado cinco posibles desenlaces ante esas crisis que siempre han estado ahí pero que hasta ahora se tomaron enserio. "La Unión ha estado por debajo de las expectativas en la peor crisis financiera, económica y social en la historia de la posguerra", reza el libro. El documento oficial aclara que el club continental ha perdido protagonismo y fuerza en el panorama mundial, tanto en población como en Producto Interno Bruto (PIB), algo imperdonable pues a estas alturas "ser un poder blando ya no es ser poderoso cuando la fuerza prevalece sobre las reglas", continúa el texto en alusión a Donald Trump. "Los recientes ataques terroristas han sacudido a la sociedad europea", presenta el libro, que a la vez pone en entredicho "el futuro control de fronteras y la libertad de movimientos en Europa"

Eso sí, la Comisión Europea presume de contar con el apoyo de los europeos, aunque el mismo ha perdido el calificativo de "incondicional". “La recuperación está mal distribuida entre la sociedad y las regiones. Solucionar el legado de la crisis, desde el paro de larga duración a los altos niveles de deuda pública y privada, sigue siendo una prioridad urgente", explica el documento a más de una década desde la quiebra del Lehman Brothers. 10 años, sí, pero los efectos secundarios siguen siendo latentes y las dudas respecto a la economía social de mercado no parecen tener intención de desvanecerse, algo preocupante toda vez ese es el modelo económico en el que se ha guiado la unión en casi 60 años.

Este libro va directo al núcleo de los grandes problemas del continente, ignorando el displicente proceder que había caracterizado a la unión hasta ahora. El documento presentado por el mismo Jean-Claude Juncker, jefe del Ejecutivo de la UE, antecede a la celebración del 60º aniversario del Tratado de Roma, el cual se celebrará a mediados de este mes de marzo. Europa se prepara para empezar a conocer la vida sin el Reino Unido, y ante ello, Juncker ha preparado cinco posibles escenarios sobre cómo quedará el orden sin Londres. El presidente continental promueve un debate con todas las instituciones y jefes de Estado y Gobierno a fin de que las preferencias de todos sean escuchadas, algo delicado considerando que se viven tiempos de recelos y temor a lo que venga más adelante.

El luxemburgués colectará las opiniones para incluirlas en su discurso respecto al Estado de la Unión, el cual pronunciará este mes de septiembre en Estrasburgo, una vez hayan pasado las tormentosas elecciones en Francia y poco antes de las de Alemania. Las cabezas de Estado de Europa, eso sí, darán el veredicto final en su cumbre de diciembre, cuando se haya despejado la niebla de los procesos electorales en tres miembros del club. Juncker estará hoy en la Eurocámara para presentar su trabajo, aunque ya dejó claro que esto apenas empieza. Este libro, indica su despacho, es la guía para el éxodo a la tierra de los 27, con el exilio de la isla británica.

Según El País, estos son los escenarios para 2025 vaticinados por Juncker en su libro:

1. Ningún cambio

Con 27 integrantes, la Unión Europea haría un esfuerzo por mantener su agenda actual, adelantándose solamente en temas como la seguridad y la defensa, guiados por la Declaración de Bratislava. Aunque el Ejecutivo reconoce que la integridad del club podría quedar en una encrucijada, pues, por ejemplo, podría imponer más controles de seguridad en las fronteras.

2. Seguimiento al mercado único

Conservar las cuatro grandes libertades (expresión, religiosa, sin penuria y sin miedo) y alzar al mercado único como el gran corazón de la UE, cargándose regulacione europeas en los aspectos que no tengan ninguna relación con él, justo lo que Londres persigue ahora que se marcha. La comisión reconoce que la cooperación disminuiría, por lo que la eurozona corre el riesgo de llegar a ser una fuente de vulnerabilidad.

3. Mantener el ritmo de trabajo

Con un integrante menos, el club seguiría sus actividades como hasta ahora, aunque en algunos se llegaría a aumentar el ritmo de trabajo para agendas básicas, a fin de que ningún veto obstaculice los procesos. El continente ya ha empezado a recorrer este camino tras haber reducido las votaciones por unanimidad y haber dado más protagonismo a las cooperaciones reforzadas, las cuales implican la posibilidad de seguir adelante con mayorías cualificadas, pero dejan a los vetos con poderes muy limitados. Juncker explica que esto daría luz verde a progresos en defensa, seguridad, unión fiscal y asuntos sociales. No obstante, reconce que la legitimidad democrática podría quedar en entredicho. Berlín y París han sonreído a este escenario.

4. Disminuir sus actividades pero aumentar su eficacia

La Unión Europea debe decidir qué asuntos son primordiales y abordarlos con todas sus furezas. Así, las políticas que pueden ser tomadas por los Ejecutivos nacionales o regionales, quedarán en responsabilidad de éstos. Evitar las intromisiones en asuntos locales es uno de los temas que ha querido impulsar la Administración Juncker, por lo que es probablemente uno de los escenarios más factibles. La Haya es muy partidaria de esta idea.

5. Armonizar varios ámbitos

Bruselas aspira a una mejor armonía fiscal, social y financiera, con la que podría poner en marcha la capacidad financiera como un estímulo ante los shocks económicos. Esto incluso podría dar luz verde a una Unión Europea de la Defensa. Con todo y que es una de las viejas quimeras de la UE, su realizacion parece muy remota, ya que el club podría "perder a parte de la sociedad que cree que la UE carece de legitimidad o se ha hecho con demasiado poder procedente de los Estados nación", concluye El País.

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