¿El Brexit es posible?: las claves para entender qué falta por hacer

El próximo 11 de diciembre la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, se enfrentará en un momento decisivo en su carrera, uno que afectará a su país. Ese día la Cámara de los Comunes votará en un solo bloque el Tratado de Retirada de la UE y la Declaración Política Conjunta que May logró en Bruselas luego de largos meses de negociaciones. Pero estos días ya se han ido presentando varias batallas nada fáciles para la británica, donde no solo está siendo atacada por políticos de alto rango de su país, también por la ciudadanía.

Para convencer a la opinión pública, la primera ministra presenta su plan como el ideal para cumplir con el referéndum de 2016, el mejor posible alcanzado con UE y el único que garantiza una gobernanza estable. ¿Qué debe sortear May para que el Brexit sea posible?

> May vs. Jeremy Corbyn: la primera ministra está dispuesta a valerse en una cara a cara contra el líder de la oposición laborista para defender su pacto. Por un lado, la británica se juega la defensa de un Brexit por el que nunca hizo realmente campaña, mientras que Corbyn atacará duramente el pacto que no ha terminado de convencer a muchos. El debate auspiciado por la Bbc para este 9 de diciembre no contará con los impulsores del Brexit que dicen que el acuerdo de May es muy suave, mientras que tampoco asistirán los que están a favor de un segundo referéndum.

> El 11 de diciembre: la primera ministra necesita el apoyo de 320 diputados, de 650, para poder sacar adelante su plan. Por ahora, se estima que May tiene ganados unos 240, incluyendo a los laboristas que están a favor de mantenerse cerca de la UE y los anti-Corbyn. Para poder ganar más votos, la primera ministra ha estado utilizando algunas artimañas, como utilizar a los políticos más veteranos para atraer a otros más jóvenes, también hay en la mesa promesas para cambiar algunas leyes que satisfagan a varios diputados, o distinguirles con el título de caballeros. Si el milagro ocurre y May saca adelante su acuerdo, que tendrá que ser ratificado en la cumbre de la UE el 13 y 14 de diciembre, lo que será aprobado será el Withdrawal Act, la moción de retirada de la UE, y quedaría por delante la Withdrawal Bill, Ley de Retirada de la UE, que se traduce en más semanas de debates y enmiendas.

> Pero… ¿y si no?: si May no logra sacar adelante su proyecto, aún puede valerse del reglamento de su país y someter de nuevo el acuerdo a votación en un plazo de cuatro días. Expertos creen que el plan del equipo de la primera ministra, es que sea rechazado, algo que les permitiría valerse de la incertidumbre del país donde pasarían muchas cosas como el desplome de los mercados, la caída de la libra, la inquietud de los votantes y de los empresarios, una cuestión que ejercería mucha presión en los diputados más conservadores.

> Nuevas elecciones: otra opción que pende de un hilo, es posible que si May no logra ni cerca de 200 votos, ella ya no será viable como primera ministra. Pero hasta ahora, la política se ha encargado de sobrevivir a muchos problemas y seguramente resistirá hasta el final.

> Un nuevo acuerdo: y si May sobrevive a la avalancha política, aun puede valerse de la ley para acudir nuevamente ante la Cámara de los Comunes y proponer una alternativa. Pero su tiempo es contado, pues tendrá hasta el 21 de enero del 2019 para sacar adelante un nuevo pacto. El detalle está en que negociar con la UE no será fácil, pues muchos de los Veintisiete ya han dejado claro que no renegociarán nada.

> Otro referéndum: también cabe la posibilidad de que May vea imposible un nuevo pacto que satisfaga a los diputados y a la UE, por lo que terminará cediendo y llamando a un nuevo referéndum. Aunque en parte sería una derrota política para ella, también será una venganza contra los euroescépticos. Aunque requiere de una ley específica para ser convocado, es posible y el Gobierno tendría el periodo legal de 22 semanas para llevarlo a cabo.

> Lo peor que puede suceder: aunque hay muchos mecanismos para terminar con un final feliz, lo cierto es que en Reino Unido están muy divididos. Puede que May no lleve a cabo ninguna de las anteriores opciones por considerarlas demasiado complicadas o porque con cualquiera de ellas podría terminar acabando con su carrera. Esto ocasionaría un Brexit de la peor manera, sin acuerdo con la UE el próximo 29 de marzo, lo que generaría mucha incertidumbre y la caída del mercado británico, lo que generaría mucho caos. Una cuestión extrema a la que muchos temen. @mundiario