Brecha interna en el Partido Popular por el debate sobre la reforma del aborto

Los populares Gallardón, Beatriz Escudero y Celia Villalobos discreparon en la reforma de la ley del aborto.
Gallardón, Beatriz Escudero y Celia Villalobos, populares a la gresca en la reforma de la ley del aborto
El ministro Alberto Ruiz Gallardón desata la polémica tras su posicionamiento e intención de modificar la ley sobre el aborto. Su intención de endurecer la legislación española en vigor.
Brecha interna en el Partido Popular por el debate sobre la reforma del aborto

Alberto Ruiz Gallardón desató la polémica tras su posicionamiento e intención de modificar la ley sobre el aborto. Su intención de endurecer y hacer desparecer la interrupción del embarazo, en casos extremos, como el de supuesta malformación, supondría un retroceso hacia la libertad de decisión.

Este volver a los años ochenta, ha abierto el debate interno en el seno del PP, lo que ha provocado que el presidente del gobierno, Mariano Rajoy afirme “este es un asunto que está en este momento debatiéndose dentro del Gobierno y cuando tomemos la decisión la daremos a conocer y por supuesto la explicaremos ante la opinión pública”.

Mientras tanto, la imagen de ruptura dentro del PP cobra protagonismo, tras la intervención de la diputada Beatriz Escudero, quien comparara a la mujer que aborta con la actitud de ETA. La otra parte del PP más moderada, recayó sobre la figura de la malagueña, Celia Villalobos, abandonando el hemiciclo durante el posicionamiento de Escudero y mostrando así, su total oposición.  En la misma línea se vio la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y barones del hemiciclo, cuyos gestos, en el instante en que los diputados aplaudían, presentaban contrariedad.

El grupo parlamentario, visiblemente dividido, unos partidarios de la reforma que protagoniza el Ministro de Justicia, y por otro lado, los moderados, que están distanciados, al creer que se retrocedería a la norma de 1985, pero no más allá de lo que se está presentando, sin embargo hay  un último sector popular, que aboga por conservar la normativa vigente,  una ley de plazos como la mayoría de los socios de la UE mientras se pronuncia el Tribunal Constitucional.

Mariano Rajoy, mientras tanto,  confirma ante los medios de comunicación, que hay que esperar, y aunque nunca va a reconocer públicamente la división entre las filas populares, en esta ocasión, el debate sobre el aborto ha obligado al presidente a cerrar filas con Gallardón aplazando la reforma.

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