Brasil se lanza a las calles tras superar el medio millón de muertos por covid-19

Una manifestante sostiene un cartel contra Bolsonaro en una protesta. / Flávio Japa.
Una manifestante sostiene un cartel contra Bolsonaro en una protesta. / Flávio Japa.
Miles de personas protestan en todo el país contra la gestión de la pandemia del presidente Jair Bolsonaro y para exigir que se acelere la vacunación. 
Brasil se lanza a las calles tras superar el medio millón de muertos por covid-19

Brasil se lanza a las calles tras superar el medio millón de muertos por covid-19, la segunda marca más alta del mundo. Miles de personas han protestado este sábado en las principales ciudades del país contra la gestión de la pandemia del presidente Jair Bolsonaro y para exigir que se acelere la vacunación de cara a una anunciada tercera ola.

Al grito de “Fuera Bolsonaro”, los sindicatos, partidos y colectivos han inundado las calles de capitales brasileñas como São Paulo, Río de Janeiro o Brasilia. Los manifestantes se han congregado para protestar por la lentitud de la vacunación, pero también contra la devolución de una ayuda de emergencia de 600 reales (unos 100 euros), el desempleo, la debacle de la educación en el país, el medio ambiente y el uso de la violencia contra la población negra. 

Los brasileños que asisten a las manifestaciones coinciden: el ‘desgobierno’ del mandatario conservador ha sumido a Brasil en una crisis sin precedentes. "Tardó demasiado en comprar la vacuna", ha denunciado Denise Azevedo, una manifestante en Río de Janeiro. "La inmunidad de rebaño no servirá de nada. La única inmunidad que se puede obtener es con la vacuna. No hay un tratamiento temprano. He perdido amigos, casi pierdo un primo... la gente quedó huérfana, sin padre, sin madre, y sin hijos", ha añadido. "Su posición sobre la covid y su negacionismo son absurdos. Ha abandonado la realidad y el sentido común", ha insistido, por su parte, Robert Almeida, un fotógrafo de 50 años que también recorría las calles de Río para hacer mostrar su indignación.


 

 

La pérdida de medio millón de vidas en Brasil se produce en un momento de tensión para el Gobierno de Bolsonaro, que es investigado por el Senado por su gestión de la pandemia. Los senadores de oposición han denunciado que el presidente ‘se montó’ un despacho paralelo al Ministerio de Salud, compuesto por médicos y empresarios, para que le aconsejaran sobre las medidas que debía adoptar al margen de las recomendaciones científicas. De este grupo, al parecer, habría surgido la idea de implementar en el país tratamientos refutados como el de la hidroxicloroquina.

El mandatario fue duramente criticado internacionalmente por negarse a implementar una respuesta nacional coordinada contra el virus, por su escepticismo hacia las vacunas, su negación pública a los confinamientos y el uso de las mascarillas, mientras insistía en que la paralización de la economía por la cuarentena sería ‘peor que el virus’. El líder conservador también ha insistido en que ‘ha hecho todo lo posible para comprar vacunas en varios países’, pero la oposición lo acusa de retrasar la llegada de inoculantes por razones políticas.

En el otro extremo, los partidarios de Jair Bolsonaro acusan a los opositores de utilizar la muerte de más de 500.000 personas para presionar al mandatario de cara a las elecciones. “Para los izquierdistas, poner a sus seguidores en las calles es una forma de desgastar a Bolsonaro para las elecciones”, considera Leandro Consentino, profesor de ciencias políticas en Insper, una universidad de Sao Paulo. “Pero al mismo tiempo, se contradicen ellos mismos y perdiendo el discurso de mantener la salud, porque están provocando las mismas aglomeraciones que Bolsonaro”.

Mientras tanto la gente sigue muriendo. Desde el inicio de la pandemia, Brasil ha registrado 17.9 millones de contagios y unos 501.000 fallecimientos, aunque los expertos creen que la cifra podría ser mucho más alta: un estudio de la Red Análisis Covid ha revelado que en el país entre un 30% y un 50% del total de óbitos por coronavirus dejan de ser notificados. @mundiario 

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