Bolsonaro no logra atentar contra el sistema electoral de Brasil

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. / Twitter.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. / Twitter.
El presidente envió una propuesta al Congreso para modificar el sistema del voto con miras a las elecciones generales de 2022. Sin embargo, no logró los votos requeridos. 
Bolsonaro no logra atentar contra el sistema electoral de Brasil

Jair Bolsonaro sufrió una gran derrota política en Brasil. El presidente no logró sacar adelante una propuesta para cambiar el sistema de votación con miras a las elecciones generales del 2022. No tuvo el respaldo necesario en el Congreso, donde se quedó a 79 votos de la aprobación correspondiente. 

Decenas de diputados se ausentaron de la votación, de manera que la propuesta apadrinada por Bolsonaro quedó lejos de ser aprobada, pero la diferencia entre los síes y los noes fue solo de 11 votos, proporcionalmente mucho menor que la registrada en la comisión.

La urna electrónica con la que Brasil vota desde hace 25 años era considerada un ejemplo de eficacia y orgullo nacional. Pero la polémica creada por el mandatario ha convertido todo lo que la rodea en la pesadilla de la oposición y de las autoridades que rechazan las teorías de la conspiración bolsonaristas.

Al mismo estilo del expresidente estadounidense Donald Trump, Bolsonaro ha colocado en el centro del debate político el sistema de votación al cuestionar la seguridad que ofrece y reclamar que el votante reciba un comprobante impreso que confirme que la opción registrada por la máquina es la que eligió. No presenta ninguna prueba para sus teorías conspirativas.


Quizá te interese también:

Los cuatro frentes judiciales que Jair Bolsonaro afronta en Brasil


El ultraderechista ha convertido al presidente del Tribunal Superior Electoral, Luis Roberto Barroso, que también es juez del Supremo, en el objetivo más reciente de sus iras con acusaciones de toda índole pero sobre todo de favorecer al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien sería su rival en los comicios del 2022.

Lula, que presidió Brasil, tuiteó el martes “unos datos para los que el Gobierno no organiza desfiles”: el precio del arroz ha aumentado un 48% en 12 meses, las alubias, un 22%, la carne, un 38%… La inflación está desbocada. Aumentan las colas ante los comedores sociales, las ocupaciones ilegales de familias que han perdido la casa, los indigentes que duermen en las calles y los mendigos".

De hecho, en esta jornada de derrota de Bolsonaro también se observó que dispuso de un desfile inédito de tanques en el centro de Brasilia. Era la primera vez desde el fin de la dictadura en 1985 que un convoy militar desfilaba al margen de conmemoraciones históricas por la plaza de los Tres Poderes, un espacio inmenso que acoge las sedes de la presidencia, del Tribunal Supremo y del Congreso.

La acumulación de víctimas del coronavirus, la negligente gestión de la pandemia que investiga una comisión parlamentaria, las sospechas de corrupción en la compra de vacunas y la vuelta de Lula da Silva al ruedo político han ido minando en los últimos meses la popularidad de Bolsonaro.

La gestión de la pandemia, que amaina, pero aún suma casi 1.000 muertos diarios, y la crisis económica, con 14 millones de desempleados entre los 210 millones de brasileños.

FRENTES JUDICIALES

Como enumeramos en MUNDIARIO, Bolsonaro afronta cuatro investigaciones fiscales. Esto van desde injerencia policial, vacunas y noticias falsas.

En abril del año pasado se abrió una pesquisa a partir de las graves denuncias del exjuez Sergio Moro, quien renunció ese mes como ministro de Justicia del Gobierno de Bolsonaro. El motivo habría sido que el ultraderechista quiso realizar cambios en la cúpula de la Policía Federal. 

Moro señaló que que el jefe de Estado intentó interferir política e ilegalmente en la Policía Federal, que a su vez investiga a algunos de sus hijos. Se tratan del senador Flavio Bolsonaro y el concejal de Río de Janeiro Carlos Bolsonaro, quienes están en un caso por desvío de recursos públicos. El proceso está paralizado.

En junio pasado, el parlamentario Luis Miranda y su hermano, Luis Ricardo Miranda, jefe de importaciones del Ministerio de Salud, señalaron que hubo “presiones atípicas” para llevar a buen puerto la operación de compra de un cargamento de 20 millones de dosis de la vacuna contra la covid-19 Covaxin, de producción india. Sobre la trama, Bolsonaro habría tenido conocimiento.

A pedido del Tribunal Superior Electoral (TSE), el Supremo incluyó a Bolsonaro en un proceso en curso desde 2019 y que investiga la diseminación por Internet de noticias falsas que atacan directamente a los poderes democráticos en Brasil. 

Por los ataques de Bolsonaro al Tribunal Supremo Electoral, se le abrió una investigación que, sin duda, busca cortar de raíz sus ataques que son molde de lo que hizo Donald Trump el año pasado para justificar su derrota en Estados Unidos. @mundiario

Comentarios