Bolsonaro flexibiliza la ley por decreto para la tenencia de armas

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. / RRSS.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. / RRSS.

La nueva reforma del Estatuto del Desarme (2003) faculta, ahora, a los ciudadanos brasileños a adquirir hasta cuatro armas en el país con más asesinatos en 2017.

Bolsonaro flexibiliza la ley por decreto para la tenencia de armas

Jair Bolsonaro ya había avisado, hace poco más de dos semanas, que una de sus primeras medidas como presidente de Brasil era garantizar por decreto la posesión de armas de fuego para aquellos ciudadanos sin antecedentes penales. Ahora, a 16 días de asumido el cargo como mandatario del país sudamericano, tal medida es una realidad.

El actual presidente brasileño firmó este martes un decreto que facilitará, temporalmente, la compra de armas por parte de civiles. Una medida con la cual cumple con una de sus principales promesas de campaña y que, a su juicio, garantizará el "derecho de la legítima defensa (...) de las personas de bien", según ha dicho el mandatario en su comparecencia en Brasilia.

Para sostener su postura, Bolsonaro, acompañado por varias autoridades, entre ellas el ministro de Jusitica y exjuez anticorrupción, Sergio Moro, afirmó que el decreto "restaura lo que el pueblo quiso en 2005". En aquel año, el 64% de los brasileños rechazó un referéndum en el que se jugaba la entrada en vigencia de un ley que pretendía imponer una prohibición total de la venta de armas en la nación carioca.

Así las cosas, este decreto firmado flexibiliza el actual Estatuto del Desarme, del año 2003, facultando, ahora, a los ciudadanos brasileños a adquirir hasta cuatro armas. Sin embargo, el cambio deja intactos algunos criterios para obtener el permiso de posesión, como ser no tener antecedentes criminales, ser mayor de 25 años, tener una ocupación lícita y ser capaz de demostrar la capacidad técnica y psicológica para su uso. Un extenso proceso de verificación al que tendrán que someterse los civiles, en tal caso.

Evidentemente, la medida de Jair Bolsonaro es muy cuestionada, sobre todo, porque estamos hablando del país con más asesinatos en 2017: 63.000 homicidios, de los cuales más de 40.000 fueron cometidos con armas de fuego. No es poca cosa. Por estas alarmantes cifras, la flexibilización del Estatuto del Desarme es un tema que preocupa a Sou de Paz, una ONG brasileña, que teme, pues, que este cambio suponga una catástrofe para la seguridad pública. La violencia sigue siendo, sin duda, una gran problemática en el país sudamericano.

Entre los motivos, el nuevo Estatuto del Desarme incluye la "efectiva necesidad" para tener una arma en caso a los "residentes de áreas rurales" y los "residentes en áreas urbanas con elevados índices de violencia", con una tasa de homicidios mayor a 10 por cada 100.000 habitantes. Pero más armas provocará más violencia, según sostienen los expertos. @mundiario

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