De Blasio se retira voluntariamente de las primarias del Partido Demócrata

Bill de Blasio, alcalde de Nueva York.
Bill de Blasio, alcalde de Nueva York.
El alcalde de Nueva York jamás logró convencer ni a los mismos neoyorquinos y da un paso al costado que ya era previsible.
De Blasio se retira voluntariamente de las primarias del Partido Demócrata

Bill de Blasio se ha dado de baja voluntaria en la competencia por la candidatura demócrata para las elecciones de 2020. El alcalde de Nueva York se despidió con el orgullo de haber "contribuido todo lo que he podido a estas elecciones primarias". Su renuncia se debe a que jamás consiguió los apoyos necesarios como para tener opciones reales de ganar una carrera que sigue encabezando sin despeinarse el ex vicepresidente Joe Biden.

"Está claro que no es mi momento", reconoció a la cadena local MSNBC. De Blasio se dedicará de nuevo por completo a gesionar la Gran Manzana pero sin dejar de ser un portavoz de la clase obrera estadounidense, como se calificó a sí mismo. Esto es también un indicio de a quién o quiénes apoyará en la carrera demócrata.

El jefe edil también envió una advertencia al partido, pues reconoció que durante sus giras en todo el país percibió de que los principales sindicatos se sienten ignorados por la agrupación. Advirtió también de que es un ambiente muy parecido al que rodeó las elecciones de 2016, las cuales fueron ganadas por Donald Trump, la antítesis de lo que representa el Partido Demócrata, entonces dormido en los laureles de su status quo.

De Blasio insistió en que esa es la razón por la que el mensaje del partido debe ir enfocado a la clase obrera con discursos más claros y rotundos a fin de motivarla a votar el año entrante. "Si no lo hacemos, estas elecciones irán en el sentido opuesto", avisó.

En los últimos sondeos, de Blasio contaba con un índice de popularidad muy parecido al de Donald Trump y con 1% era el más bajo de todos los que concurren en el Partido Demócrata. Trump mismo hizo leña del árbol caído al celebrar este paso al costado. "Oh no, gran noticia política, quizás la historia más grande en años", exclamó en tono de burla. "La ciudad de Nueva York está devastada, vuelve a casa", prosiguió.

De Blasio había saltado a la arena en mayor, justo cuando ya había más de 20 candidatos en las primarias. Su campaña ciertamente nunca tuvo empuje ni pegue pues nunca ha sido bien visto ni por los mismos neoyorquinos, que aparte no aprueban su gestión como alcalde y no le perdonaron que se distrajera de estas labores por un sueño imposible.

Su objetivo fue siempre seducir a los votantes de minorías sociales, como los latinos y afroamericanos. De igual forma presumió siempre de su gestión en Manhattan, escudado en la reducción de crímenes y con políticas progresistas en la salud y la lucha contra el cambio climático. Nada le bastó para poder enfrentarse a auténticos totems del partido como Biden, Bernie Sanderes y Elizabeth Warren. @mundiario

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