Biden señala a los asaltantes trumpistas del Capitolio como “terroristas domésticos”
¿El terrorismo se adueñó de la política en EE UU? La situación en la mayor potencia mundial se mantiene en este momento en un estado de tensión, suspenso e incertidumbre política por la duda que resuena entre la población de ese país y del resto del mundo sobre si Estados Unidos podrá seguir en calma y en orden con 13 días más de Donald Trump en el poder. Ante esa realidad, el presidente electo Joe Biden salió al paso este jueves para enviar un mensaje conciliador y de retorno a la democracia en rechazo a lo que claramente tuvo lugar este miércoles como un golpe civil y político del presidente saliente a la institucionalidad del país más poderoso del mundo.
Y es que este jueves el veterano demócrata, que asumirá el mando de la mayor potencia global el 20 de enero, fue más allá, elevó el tono de su discurso y tildó a los asaltantes del Capitolio -partidarios de Trump- como “terroristas domésticos”. Con esa retórica, el presidente electo, voluntaria o involuntariamente, ha lanzado una acusación que podría criminalizar aun más la actitud de Donald Trump hasta el punto en que el republicano llegue a ser juzgado por el delito de sedición ante la justicia civil una vez que pierde su inmunidad constitucional cuando deje de ser el presidente de EE UU en dos semanas.
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Biden llegó a decir que la reacción de la Policía federal fue débil y falló, pero insinuó que si los manifestantes hubiesen sido partidarios del movimiento Black Lives Matter (BLM), es decir, afroamericanos o negros, los agentes habrían reaccionado con más fuerza y contundencia. “La policía cometió un claro fallo a la hora de aplicar justicia con el mismo rasero. De haber sido miembros de BLM, habrían sido tratados de manera muy, muy diferente a la turba de maleantes que irrumpieron en el Capitolio”, dijo el líder demócrata.
Y así como Trump podría enfrentar cargos como un ciudadano más cuando deje de ser presidente, los supremacistas blancos que irrumpieron en el Congreso para boicotear el proceso de confirmación de Joe Biden enfrentarán una investigación penal que los llevaría incluso a recibir sentencias de cadena perpetua por su violación al orden público y a la democracia, incitada por su líder político, el presidente saliente.
A pesar del período de crisis política por el que atraviesa Estados Unidos, el equipo de Biden ya trabaja en propuestas para enviar al Congreso en las próximas semanas, empezando por un nuevo paquete de estímulo a la economía contra la crisis derivada de la pandemia, que incluya un envío de cheques directos a los ciudadanos por valor de 2.000 dólares, más del triple del monto aprobado hace apenas 10 días. Con esta medida, el presidente electo ganaría mucha más legitimidad y podría reanimar el consumo con un mayor grado de equilibrio en toda la sociedad estadounidense ante la inacción de Trump en cuanto a la recuperación del mercado laboral, lastrado por los rebrotes de Covid-19.
El equipo de transición del presidente electo detalló que también se están diseñando y afinando otras medidas, en energías limpias, infraestructuras, sanidad y educación, financiadas por subidas de impuestos a los más ricos, que envíen el mensaje de que la recuperación económica de EE UU será más una transformación que un regreso al statu quo instaurado por Trump con sus medidas desiguales y mercantilistas.
Pero resulta difícil creer que la mayoría de los republicanos apoyan el asalto al Capitolio, lo que le da una base política al golpe institucional antidemocrático incitado por Trump. El 45% de los votantes republicanos, según una encuesta de la firma YouGov, aprueba el asalto al Congreso (frente al 43% que lo rechaza).
“Las escenas de caos en el corazón del Capitolio no reflejan los verdaderos Estados Unidos”, dijo Biden en su discurso. De esta forma, el presidente electo busca enviar un mensaje al mundo de que la mayor potencia global no es una sociedad supremacista, racista o subversiva, sino que apenas una base política radical del país es la que tiene esa naturaleza y se identifica con el perjudicial movimiento que Trump ha creado contra la democracia en los últimos cuatro años. @mundiario
