Biden se perfila como ganador en EE UU y Trump inicia la batalla judicial con reveses

Joe Biden. / RR SS
Joe Biden. / RR SS

El candidato demócrata da por segura su victoria tras acercarse a Trump en Georgia y Pensilvania pero pide paciencia y calma hasta completar el recuento. Las primeras demandas del actual inquilino de la Casa Blanca para frenar el escrutinio  en varios territorios se saldan con rechazos de los jueces.

Biden se perfila como ganador en EE UU y Trump inicia la batalla judicial con reveses

El candidato demócrata Joe Biden mantiene la ventaja en un escrutinio todavía pendiente de al menos 1,6 millones de votos, por lo que sus esperanzas –también las del republicano Donald Trump– se centran en unos pocos cientos de miles de sufragios. Ante este panorama, Donald Trump pide un recuento en Michigan y que se pare el conteo en Georgia, donde la distancia se ha reducido a 18.000 apoyos. En definitiva, Biden avanza hacia la Casa Blanca y Trump lanza una ofensiva judicial y callejera para frenarlo. Han votado unos 160 millones de personas, el 66,9% del electorado, según las primeras estimaciones.

El candidato demócrata Joe Biden da por segura su victoria tras acercarse a Donald Trump en Georgia y Pensilvania pero pide paciencia y calma hasta completar el recuento. Las primeras demandas del actual inquilino de la Casa Blanca para frenar el escrutinip  en varios territorios se saldan con rechazos de los jueces.

El candidato republicano Donald Trump no solo comienza una batalla legal contra el escrutinio, agitando el fantasma del fraude electoral, sino que anima al trumpismo a echarse a la calle por las sospechas infundadas de fraude. Decenas de extremistas, algunos armados, se concentraron frente a la autoridad electoral en Phoenix para exigir “contar los votos” mientras otros pidieron detener el escrutinio en Detroit. En el plano judicial, Donald Trump presentó demandas en Pensilvania y Michigan, y pidió contar de nuevo los votos en Wisconsin.

Donald Trump habló desde la Casa Blanca, de la que no ha salido desde que se celebraron las elecciones, e insistió en sus denuncias de fraude sin ofrecer evidencias. "Si cuentas los votos legales, fácilmente gano. Si cuentas los ilegales, nos van a tratar de robar", afirmó. En su intervención ante la prensa, el presidente lamentó la gran cantidad de voto por correo que ha ido a parar a los demócratas e insinuó que son sistemas controlados por ese partido y que usan a su favor, pero no ofreció ninguna prueba de ello. "Nuestro objetivo es defender la integridad de la elección", afirmó.

Biden puede ganar

El escrutinio está siendo inusualmente largo por la altísima participación y por la avalancha del voto por correo, pero después de una noche de incertidumbre Joe Biden se perfila como ganador. El diario El País estima que hay alrededor de dos millones de votos por contar en seis Estados aún sin un ganador adjudicado. De ellos, unos 1,6 millones en Pensilvania, Georgia, Arizona y Nevada son clave para decidir la presidencia de Estados Unidos, según los datos aproximados que manejan el periódico The New York Times y la cadena NBC.

El candidato demócrata Joe Biden acaricia la presidencia, después de llevarse el miércoles los votos electorales de Wisconsin por 20.000 sufragios y de Michigan por 60.000, dos triunfos ajustados que le colocan con 253 electores en su carrera hacia la Casa Blanca, por 214 del presidente Donald Trump, de los 270 necesarios.

Legalidad cuestionada

En resumidas cuentas, el aspirante demócrata toma ventaja tras las elecciones del 3-N mientras el republicano cuestiona la legalidad del sufragio por correo en estados clave y pide que se vuelva a contar en Wisconsin.

En el estado de Arizona, seguidores del presidente Donald Trump protestaron por el recuento, que, con más del 85% de los votos escrutados, da como ganador a Joe Biden por 2,8 puntos. Este estado tiene pendiente contar más de 450.000 votos y Biden lidera por 69.000. Así, pues, la movilización latina dio un vuelco a Arizona, de modo que la participación masiva de la migración mexicana y el rechazo al actual inquilino de la Casa Blanca apuntan a un cambio de poder en el Estado del suroeste.

Trump, amenazante

Donald Trump cumplió con su amenaza de la noche electoral del 3-N, cuando se declaró ganador y se autoasignó sin pruebas los estados de Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Michigan, y presentó demandas en Pensilvania y Michigan, además de pedir que se cuenten de nuevo los votos en Wisconsin. Su adversario, Joe Biden, le respondió pidiendo paciencia: “No estoy aquí para declarar que hemos ganado, pero cuando acabe el escrutinio creo que vamos a ganar”.

Tanto demócratas como republicanos estaban muy movilizados. Sin embargo, muchos más votaron por Joe Biden, que ya ha recibido más de 70 millones de votos, más que ningún otro candidato en la historia: el anterior récord lo fijó Barack Obama en 2008. @mundiario

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