Biden estaría dispuesto a hablar con Putin “solo si está preparado para acabar la guerra”
En un encuentro con su homólogo francés, Biden ha destacado el compromiso de Occidente con Ucrania tras los desplantes rusos del Tratado New Start.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha asegurado este jueves que, aunque no tiene planes ni ha mantenido contactos con el Kremlin, estaría dispuesto a conversar con el mandatario ruso, Vladimir Putin, “solo si está preparado para acabar con la guerra”. Dada la presencia en la Casa Blanca de su homólogo francés, Emmanuel Macron, el demócrata matizó que esas hipotéticas conversaciones se desarrollarían en consultas con París y el resto de los aliados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
No obstante, el propio Biden reconoce que su homólogo ruso no parece haber dado ni un solo indicio que apunte facilitar ese encuentro. Funcionarios de ambos países han reconocido que sus relaciones diplomáticas están en el peor punto desde la Guerra Fría, y los pocos contactos que afloraron en las últimas semanas alrededor de la desescalada nuclear y a la renovación de las inspecciones del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas New Start, han terminado por marchitarse con la suspensión rusa de la reunión bilateral que tendría que estar llevándose a cabo ahora mismo en El Cairo.
El presidente francés se encuentra de visita de Estado en EE UU, un encuentro que es celebrado pomposamente en la Casa Blanca dada la trascendencia de las relaciones entre París y Washington desde la época de la Independencia y refrendada en la II Guerra Mundial.
Ambos mandatarios, en una comparecencia conjunta, han defendido la posición occidental del conflicto en Ucrania, y resaltaron la necesidad de seguir apoyando a Kiev el tiempo que sea necesario. “Es absolutamente decisivo, tal y como ha dicho Macron, que apoyemos a la población ucraniana”, ha añadido el presidente estadounidense.
“Es una cuestión de principios”, subrayó Macron. El mandatario galo indicó que, si se dejara de respetar la soberanía nacional o la integridad territorial de los Estados consagrada en la carta fundamental de las Naciones Unidas, “peligra la estabilidad global”.
Biden urge "sincronizar" las legislaciones de EE UU y la UE
La guerra de Ucrania fue uno de los ejes que comandaron la conversación que sostuvieron ambos presidentes, en medio de la visita de Estado que la Casa Blanca celebra con pompa y un banquete nocturno con cerca de 400 invitados. Otro de los asuntos clave ha sido el malestar francés con la reciente aprobación de dos legislaciones estadounidenses que, a juicio de Macron, pondrían en peligro la unión de Occidente.
Uno es el ambicioso plan económico de Biden para luchar contra la inflación y el cambio climático, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), mientras que el otro asunto es la Ley CHIPS, que alienta la fabricación de microprocesadores en ese país en un intento de relanzar su fuerza tecnológica y ganarle terreno a China. Ambos proyectos causaron preocupación en Europa, pero Francia ha sido especialmente crítica, pues favorecen a las empresas estadounidenses o extranjeras que fabriquen estos productos en suelo nacional.
Eso es lo que Macron teme, que las compañías galas inviertan en EE UU para acceder a las ventajas fiscales y subvenciones que contemplan ambas leyes. Por otro lado, Biden ha demostrado, de momento, una postura conciliadora tras reconocer que generalmente ese tipo de leyes acarrea “fallos” y que se deben asegurar de corregirlos para evitar causar desplantes como los que señala París.
Biden dio a conocer su voluntad de que EE UU y la UE vuelvan a “sincronizar” sus legislaciones. “En ningún momento se pretendió que el plan excluyera a los socios que colaboran con nosotros”, ha aseverado. “Hay ajustes que podemos incluir que pueden hacer más fácil que los países europeos participen, o estén allí por su cuenta”, agregó. Por ello ambos ejecutivos han anunciado la formación de un grupo de trabajo mixto entre Washington y los Veintisiete, enfocado en atender las posibles disputas comerciales que puedan emerger.
Pese a todo, ambos mandatarios sostuvieron en todo momento una buena sinergia. Macron destacó la profunda relación bilateral, una alianza histórica que se ha forjado especialmente en el campo de batalla. “La historia común nos obliga de nuevo, ante el regreso de la guerra al suelo europeo tras la agresión rusa”, ha dicho el presidente galo. “Debemos volver a ser hermanos de armas”, ha concluido el inquilino del Elíseo. @mundiario
