EE UU no está listo para un presidente de izquierda: Sanders deja a Biden la carrera presidencial

Bernie Sanders.
Bernie Sanders, senador de EE UU y excandidato a la presidencia. / Archivo.
El senador por Vermont pone fin a sus aspiraciones a la presidencia tras una campaña golpeada por la crisis del coronavirus.
EE UU no está listo para un presidente de izquierda: Sanders deja a Biden la carrera presidencial

Bernie Sanders dice adiós a cualquier aspiración de convertirse en presidente de EE UU. El senador por Vermont han decidido dejar la vía libre para que Joe Biden sea el representante demócrata en las próximas elecciones presidenciales.

Con 78 años y algunos problemas de salud que en el pasado han alertado a la clase política estadounidense de EE UU, esta sería la última vez que Sanders aspire a la presidencia. Ahora será el exvicepresidente de Obama, de 77 años, quien intentará evitar un segundo mandato de Trump.

Sanders se enfrentó en 2016 a Hillary Clinton y entonces fue vencido ante la negativa de los estadounidenses de tener un gobierno socialista. En esta última campaña fue diferente, con los cambios de tendencias y un presidente tan nacionalista en el poder, la sociedad ha empezado a ser más receptiva con un gobierno de izquierda, algo impensable en EE UU donde tradicionalmente asocian el término al comunismo.

“Pocos negarán que en el transcurso de los últimos cinco años nuestro movimiento ha ganado la lucha ideológica", destacó Sanders en el comunicado del adiós. En Estados demócratas o republicanos “una mayoría de estadounidenses entiende ahora que debemos elevar el salario mínimo hasta al menos 15 dólares la hora, que debemos garantizar la sanidad a la gente y transformar el sistema energético”, aseguró. “No hace mucho que muchos consideraban estas ideas radicales, ahora se consideran mainstream”, añadió el veterano político.

Al principio de la campaña Sanders estaba liderando las encuestas gracias al voto de los progresistas, pero cuando varios candidatos empezaron ha abandonar la carrera presidencial, su propuesta se fue debilitando, en cambio, Biden -una apuesta segura para los demócratas más tradicionales- fue reforzándose. 

“Por conciencia, no puedo seguir con una campaña que no puede ganar y que podría interferir en el importante trabajo que hace falta por parte de todos en este momento crucial”, dijo el senador refiriéndose a la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus.

Joe Biden se medirá con Donald Trump el próximo 3 de noviembre. Cualquiera de los dos tiene por delante un camino complicado debido a la crisis que ya ha causado 400.000 contagiados y casi 13.000 fallecidos. A pesar de sus intentos, Trump no ha podido mantener a flote la economía por ahora detenida y unas 10 millones de personas se han quedado sin empleo, algo que recuerda a la Gran Depresión. @mundiario

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