La banalización del riesgo de enfrentamiento civil se asoma a la política catalana

Pedro Sánchez y Quim Torra. / Mundiario
Pedro Sánchez y Quim Torra. / Mundiario

El Gobierno de España enviará la Policía Nacional a Cataluña si los Mossos no garantizan el orden público en su comunidad. A tal fin, remitió tres cartas a la Generalitat en las que le exige que acabe con la "dejación de funciones" de los Mossos o actuará la Policía Nacional.

La banalización del riesgo de enfrentamiento civil se asoma a la política catalana

La banalización del riesgo de enfrentamiento civil se asoma a la política catalana y el Gobierno de España empieza a reaccionar ante determinados episodios dialécticos y callejeros. Así, el Gobierno enviará la Policía Nacional a Cataluña si los Mossos no garantizan el orden público en su comunidad. A tal fin, Madrid remitió tres cartas a la Generalitat en las que le exige que acabe con la "dejación de funciones" de los Mossos o actuará la Policía Nacional.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, declaró que la independencia de Cataluña debería ajustarse al modelo seguido por Eslovenia para separarse de Yugoslavia, que había dado lugar al peor conflicto sectario en Europa desde la II Guerra Mundial. ¿Puede ser el trágico final de la antigua Yugoslavia un modelo para alguien?

Por su parte, el exconsejero fugado Antoni Comín aseguró que la secesión catalana entra en la última fase y deslizó la posibilidad de que se produjeran víctimas.

Estas dos intervenciones se produjeron poco antes de que las llamadas escuadras de obediencia paramilitar del independentismo cortasen la principal vía de acceso a Cataluña contando con la pasividad de los Mossos ordenada por el mando político.

Como colofón, el presidente Quim Torra se retiró a la abadía de Montserrat para someterse a un ayuno de unas horas en solidaridad con los procesados en huelga de hambre.

¿Hay esperanza política en este contexto? Frente al tandem Puigdemont-Torra, ERC podría no seguir avalando con su pasividad una estrategia con la que se declara en desacuerdo, liderada por quien se reconoce a sí mismo como títere de una asamblea cibernética, no como presidente del Gobierno de Cataluña. @mundiario

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