El tiroteo de Orlando se convierte en la mayor matanza en EE UU desde el 11-S

Estados Unidos, uno de los países más admirados y poderosos del planeta, se ha mantenido estable (si cabe el término en este contexto) en más o menos un poco más de un muerto al día o lo que son 375 en total, y 1.086 heridos. Son estos números asociados a tiroteos los que revelan la imagen de un país sumamente violento, en el que no solamente Hollywood tiene el monopolio de las escenas de violencia. En los últimos diez años ha habido más muertes causadas por esta razón, que por atentados de carácter terrorista.

Y así en la madrugada del 12 de junio fue el turno de un tiroteo más en el que murieron alrededor de 50 personas en el interior del club nocturno Pulse de la ciudad de Orlando en el estado de Florida. Tiene por el momento el poco honroso titulo del peor tiroteo de estas características en la historia de los Estados Unidos. Las informaciones preliminares han apuntado a un tirador solitario que fue abatido a tiros por la policía.

A los 50 fallecidos se suman 53 personas heridas. Aunque las autoridades no han comunicado de manera oficial la identidad del tirador, se ha adelantado de parte de la cadena CNN que podría tratarse de Omar Saddiqui Mateen, un hombre originario de la propia Florida pero de padres afganos.

El tiroteo de Orlando que aconteció en el Pulse a eso de las 2:00 de la madrugada hora local, es el siniestro número 173 de este año en ese país, según datos del portal Mass Shooting Tracker.