La Audiencia de Sevilla aplaza el ingreso en prisión de Griñán por el caso de los ERE

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha acordado aplaza la decisión acerca del ingreso en prisión del expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, condenado a seis años de cárcel por su papel en la trama de los casos de los ERE, al menos hasta que el exdirigente socialista concluya sus sesiones de radioterapia que debe recibir para tratar el cáncer que le fue diagnosticado.

Una vez finalicen las sesiones de tratamiento por el cáncer de próstata que padece, de acuerdo con el auto de la audiencia, su representación letrada deberá comunicarlo “inmediatamente” a la sala, en el que se acompañe la documentación médica que lo acredite, para después emitir un nuevo informe del médico forense acerca de la condición de salud de Griñán y discutir el futuro de su entrada en prisión, según ha desvelado el texto de la Audiencia de Sevilla publicado este viernes y sobre el cual no cabe ningún recurso.

La decisión de los magistrados se produce después de que la Fiscalía Anticorrupción se mostrara a favor de la suspensión de la entrada en prisión de Griñán, y al mismo tiempo que el PP de Andalucía, que ejerce como acusación particular en el caso de las ayudas fraudulentas, presentara un escrito en el que secunda la postura del Ministerio Público, toda vez que el tribunal recibiera el informe médico forense, en el que se desaconsejaba la entrada en prisión debido a la complejidad de la situación.

“A la vista del informe médico forense, del que se desprende con claridad la no conveniencia del ingreso del penado en el centro penitenciario, entendemos que procede el aplazamiento de la ejecución de la pena, hasta tanto el penado finalice las sesiones de radioterapia dados los inconvenientes y riesgos que pudiera conllevar el tratamiento desde el centro penitenciario, tanto desde el punto de vista de la enfermedad, como de la dinámica del centro”, indica el auto de la audiencia.

Un nuevo informe para evaluar la salud de Griñán

Por esto, el escrito establece que una vez Griñán finalice el tratamiento deberá ser visto nuevamente por el médico forense para “valorar nuevamente, con más datos, la conveniencia y posibilidad de su ingreso en el centro penitenciario”. De acuerdo con el primer análisis médico, están previstas 23 sesiones de radioterapia. En este sentido, la audiencia solicitó un informe “más preciso” de la condición de salud del expresidente, pues en la primera valoración no se había sometido al tratamiento. El tribunal también pide que se recabe un informe a los servicios sanitarios del centro penitenciario, para abordar “la posibilidad de tratamiento de la enfermedad” en él.

La defensa del expresidente andaluz presentó a finales de diciembre un recurso solicitando la suspensión de la entrada en prisión, al amparo del artículo 80.4 del Código Penal, que dispone que se podrá suspender una pena si el penado está aquejado por una enfermedad muy grave con padecimientos incurables. Los abogados informaron entonces que se le había diagnosticado un cáncer de próstata que requeriría radioterapias y un tratamiento hormonal, que serían incompatibles con su estancia en la cárcel.

De hecho, la forense que le revisó ha advertido en su informe de que la enfermedad del expresidente es “muy grave”, que su ingreso en prisión “no ayuda a enfrentarla” y que su propio análisis era “predictivo” al desconocer en ese punto la evolución del cáncer, así como sus posibles efectos secundarios tras someterse al tratamiento. “Existen posibilidades de curación, pero aún se desconoce la evolución tras la toma de medicación y de la radioterapia, de los posibles efectos secundarios e incluso adversos que llevarían o bien hacia su remisión o bien hacia un pronóstico desfavorable”, señala el auto. @mundiario