La Audiencia Nacional rebaja la fianza para salir de prisión a González

Ignacio González declaró este miércoles durante dos largas horas por su implicación en la Operación Lezo. El expresidente de la Comunidad de Madrid se presentó ante el nuevo juez instructor de dicho caso con la intención de sacar de sus palabras una rebaja de las medidas cautelares que le impuso de inicio Eloy Velasco, quien le envió a prisión bajo fianza. No obstante, el nuevo juez, Manuel García Castellón, ha decidido dejarle tras las rejas.

El exfuncionario pidió personal y voluntariamente que se le concediera una oportunidad para declarar a cambio de una reducción de medidas, tal y como hizo María Fernanda Richmond, exdirectora financiera del Canal. Su testimonio no sirvió para más que para una notable rebaja de su fianza, pasando de los cuatro millones de euros a los 100.000.

La comparecencia de González duró casi dos y en ella estuvo presente la fiscal Carmen García Cerdá y el propio García Castellón, quien tomó las riendas del expediente tras el ascenso de Eloy Velasco. El expresidente capitalino está en la prisión de Soto del Real desde el 21 de abril último.

Los inidicios del caso Lezo dejan a González en una situación comprometida. Todo apunta a que era él el líder de una trama corrupta dedicada al pillaje de fondos públicos para beneficiarse a sí mismo y al PP. La Operación Lezo estalló a finales de abril, mes en que González y muchos de sus hombres de confianza fueron arrestados prácticamente en simultáneo.

Pero más allá de esta declaración, lo cierto es que la opción de salir en libertad era bastante remota. El martes se supo que un nuevo informe anexado en el de la Operación Lezo implicaba a González en una nueva trama. Tal y como publicó MUNDIARIO, el otrora jefe de Madrid siguió de cerca la compra cuando menos dudosa de una empresa brasileña a manos de Edmundo Rodríguez, su mano derecha en Latinoamérica.