La Audiencia Nacional imputa a Francisco González por el caso Villarejo

Francisco González, expresidente del BBVA. / Twitter
Francisco González, expresidente del BBVA. / Twitter
Manuel García-Castellón da la razón a la Fiscalía Anticorrupción y ya le ha citado a declarar en su nueva condición.
La Audiencia Nacional imputa a Francisco González por el caso Villarejo

La Audiencia Nacional ha imputado a Francisco González, expresidente del BBVA como parte del caso Villarejo. La imputación fue solicitada por la Fiscalía Anticorrupción a raíz de los delitos de cohecho y revelación de secretos. Manuel García-Catellón, titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la audiencia, lo ha citado como investigado para el lunes 18 de noviembre.

La decisión del juez da una nueva dimensión a esta pieza separada del caso en cuestión, en donde las pesquisas giran en torno a los contratos que el banco firmó con Villarejo durante 13 años y por un importe que pasa de los 10 millones de euros. El ministero público, de hecho, no apunta solo a González, sino también a Juan Asúa, Eduardo Arbizu, Manuel Castro, Eduardo Ortega y José Manuel García Crespo, actual asesor del presidente Carlos Torres, exresponsable legal, exjefe de riesgos, director de servicios jurídicos y directivo del banco, respectivamente.

Al conocerse el miércoles la petición de los fiscales, González publicó un comunicado en el que se mostraba dispuesto a "colaborar con la Justicia". Una posición que ya ha tenido desde que todo inició. "En mayo de 2018, nada más tener conocimiento a través de lo publicado en un medio de comunicación de la contratación de la empresa Cenyt, vinculada al excomisario Villarejo, por parte del banco, impulsé una investigación interna en BBVA", había difundido en julio de este mismo año. 

González dejó todas sus labores en la entidad en marzo de este año. En una carta remitida a Carlos Torres, explicó que renunciaba "temporalmente" a su cargo de presidente de honor y de la fundación. Insistió también en que eso se debía a su deseo de evitar que su figura fuera usada para perjudicar al banco, el cual había dirigido desde 1999.

El caso BBVA hizo erupción en mayo del año pasado, cuando Público compartió las primeras facturas pagadas por el banco al expolicía por un valor de más de 200.000 euros, un importe que a la larga terminaría subiendo a más de 10 millones de euros. A la sazón, González explicó que había ordenado una investigación interna, pero no obtuvo nada. Meses después, Torres tomaría las riendas del banco y reorganizó las pesquisas con el bufete de abogados de Garrigues y de Uría. Los hallazgos fueron enviados a la Audiencia Nacional, donde también se imputó al mismo banco como persona jurídica y cuyo representante declarará el miércoles de la semana entrante. @mundiario

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