Artur Mas pide al Tribunal de Cuentas una prórroga en el pago de su fianza
El expresidente Catalán ha abonado menos de la mitad de la cantidad total, la cual habría recaudado con el apoyo de la ANC y Òmnium Cultural.
Artur Mas ha adelantado 2.2 millones de euros de los 5.2 millones de euros que debe al Tribunal de Cuentas como parte de la fianza que éste le impuso por haber organizado el referéndum del 9 de noviembre de 2014. Así lo ha hecho saber el equipo de abogados del expresidente de Cataluña mediante un texto enviado al tribunal en cuestión a nombre de todos los afectados. Mas ha solicitado a las autoridades que extiendan el plazo para poder pagar lo que queda de la suma.
El exlíder de Cataluña depositó en cuenta esa cantidad como parte de su "garantía" para enfrentar su eventual responsabilidad contable en el procedimiento abierto por el Tribunal en mención. Esos 2,2 millones de euros coinciden casi con el dinero juntado por Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para ayudarle. Cuando se enteró de la cantidad que debería pagar por el proyecto que le costó su puesto, Mas apeló a la lástima de sus seguidores, tal y como tanto gusta a los políticos, y pidió la ayuda de los catalanes para poder abonar una suma que escapaba a sus posibilidades.
El 25 de septiembre recién pasado, el Tribunal de Cuentas informó al expresident que debía depositar una fianza solidaria que ascendía a 5.250 millones de euros por el gasto ocasionado a las arcas públicas tras haber celebrado la consulta secesionista del 9-N, la cual, al igual que la última impulsada por la administración de Carles Puigdemont, fue suspendida por el Tribunal Constitucional. Pero esta fianza también pesa sobre los hombros de Joana Ortega, quien fue vicepresidenta de la comunidad en aquel entonces; Irene Rigau, exconseller de Enseñanza; Francesc Homs, exvocero del Govern de Mas y a otros cinco altos cargos de la Administración catalana, todos a raíz de la consulta de 2014.
