El arsenal bélico de Estados Unidos y Corea del Norte

Tras el atentado en Barcelona perpetrado por un grupo de yihadistas islámicos, que marcó el pulso noticioso de la semana, la mirada nuevamente vuelve a dirigirse hacia la península coreana, donde otra vez recrudecen las tensiones producto de las últimas declaraciones emitidas por el presidente Donald Trump, quien afirmó que todos los planes militares contra Pyongyang están a punto y listos para entrar en acción, en caso de cualquier decisión imprudente de parte del líder norcoreano Kim Jong-Un.

Por su parte, un miembro de la fuerza aérea estadounidense apostada en las aguas del Mar del Japón frente a la costa norcoreana, señaló que el propósito de las maniobras conjuntas entre EEUU y Corea del Sur a lo largo del litoral costero, tiene como objetivo estar preparados para luchar en cualquier momento. Durante la semana, un equipo de aviones F-16 del 36° escuadrón de la 51 Ala de Combatientes de la Fuerza Aérea de EEUU, ha estado realizando diversos ejercicios, como parte del entrenamiento para brindar apoyo a las tropas terrestres en caso de un inminente enfrentamiento. Las maniobras se han efectuado en un perímetro restringido localizado a sólo 10 millas de la costa de Corea del Norte.

Las operaciones tácticas navales, se extenderán durante toda esta semana, en el marco de los ejercicios anuales conjuntos entre la marina estadounidense y la surcoreana, conocidos como Ulchi Freedom Guardian, que además incluyen una sofisticada simulación por computador, y el despliegue de miles de efectivos militares en el área. Una actividad que se ha catalogado de temeraria y desafiante, dado el actual clima hostil existente entre los líderes de ambas naciones en potencial peligro de guerra. Por otro lado, Corea del Norte ha continuado con las pruebas de misiles balísticos y armas nucleares, por lo que el grado de tensión en la zona es máximo.

Donald Trump volvió a reiterar en tono amenazante, que el arsenal de EEUU es más poderoso y fuerte que nunca, e insistió en recordarle a Pyongyan que está dispuesto a darle una lección de “fuego y furia que no olvidará”, si mantiene sus provocaciones.

Las armas que apuntan hacia el enemigo

Estados Unidos es sin duda, una potencia militar colosal. Su temible ejército, comprende alrededor de 1 millón de efectivos, 13 mil aviones, 5.800 tanques y 400 navíos. Sin embargo, la cantidad de dotación que posee en la zona del Pacífico Norte, es mucho más reducida. Se presume que actualmente, unos 80 mil funcionarios castrenses, se encuentran concentrados en las bases ubicadas en Japón, Corea del Sur y Guam.

Por su parte, Kim Jong-Un tiene un formidable contingente de un millón de soldados activos, 944 aviones, 5.025 tanques, 202 helicópteros, 111 fragatas y 76 submarinos, listos para entrar en acción, según informes de expertos militares de Global Fire Power.

Conozcamos con más detalle, el poder de fuego del que disponen ambas naciones y que podría ser desplegado en la región.

El sistema de escudo antimisiles THAAD, desplegado en territorio de Corea del Sur, tiene como objetivo proteger la isla de Guam

Estados Unidos

A comienzos de 2017, Corea del Sur desplegó el sistema de defensa antimisiles estadounidense, THAAD, a unas 155 millas de la frontera norcoreana, para conformar un escudo antimisiles, con el cual contrarrestar la creciente amenaza de Corea del Norte. El THAAD es un sistema de misiles antibalísticos construido por Estados Unidos, que dispara cohetes en su etapa final de vuelo. Cada “batería” THAAD consta de seis lanzadores, cada uno equipado con ocho misiles y un sistema de radar extremadamente potente según Defense Tech.

Estados Unidos sólo cuenta con 140 tanques M1 Abrams estacionados en la ciudad surcoreana de Paju, a pocos kilómetros de la frontera con Corea del Norte. Su batallón mecanizado de fuerza terrestre en el país asiático, comprende alrededor de 170 vehículos blindados Bradley, 30 obuses de autopropulsión de 155 mm y 30 LMR, según Global Security. Y aunque tiene alrededor de 80.000 efectivos apostados en toda la región, sólo 28.500 están concentrados ​​en Corea del Sur.

La fuerza aérea estadounidense tiene alrededor de 250 aviones en toda el área, la mayoría de los cuales forman parte de su séptima flota con sede en Japón. Uno de los mayores navíos, el portaaviones nucleares USS Ronald Reagan está permanentemente desplegado en Yokosuka, Japón. En tanto, la base de la fuerza aérea de Anderson en Guam, conocido como el ‘portaaviones permanente’ de Estados Unidos, aloja bombarderos B52 y aviones de combate. La fuerza conjunta de Estados Unidos y Corea del Sur, cuenta con alrededor de 100 aviones, incluyendo setenta F-16 y diez A-10 jets antitanque. Naves espía y aviones de reconocimiento completan la dotación, de acuerdo con Global Security.

Se presume que Estados Unidos tiene más de 20 aviones Ospreys MV-22 en Okinawa, combatientes F-15 en la Base Aérea de Kadena y modernas variantes F-16 en la Base Aérea de Misawa.

Con sede en Japón, se cree que la séptima flota es la mayor fuerza marítima de Estados Unidos desplegada en los océanos Pacífico e Índico. Se compone de entre 50 a 70 buques y submarinos y 20.000 marineros. Incluye el mencionado ‘supercarrier de aviones’, USS Ronald Reagan, y una colección de 14 destructores y cruceros armados con interceptores de misiles balísticos, misiles de largo alcance de ataque terrestre Tomahawk y misiles antiaéreos.

Se presume que el poder bélico de Corea del Norte, podría ser superior a lo que hasta el momento han revelado informes de inteligencia

Corea del Norte

Corea del Norte se jacta de su poderío bélico, tras haber realizado cinco pruebas nucleares exitosas en 2006, 2009, 2013, así como en enero y septiembre de 2016. El último de estos ensayos, hizo presumir que Kim Jong-Un, podría tener una bomba de 30 kilotones. Para tener una referencia, la bomba lanzada sobre Hiroshima por Estados Unidos en 1945, era un dispositivo de 20 kilotones.

Corea del Norte afirma tener tres misiles balísticos intercontinentales apuntando a la isla de Guam: el Hwasong-12, el Pukguksong-2 y el Musadon, de los cuales, ninguno ha sido usado en combate. Tampoco existe certeza si Corea del Norte ha dominado satisfactoriamente, la tecnología necesaria para proteger los misiles contra el calor extremo y la presión sobre la reentrada atmosférica para que puedan alcanzar el objetivo previsto.

El Hwasong-12, es un misil de combustible líquido, que, de acuerdo a versiones de los propios oficiales de Corea del Norte, fue construido con el objetivo de atacar Alaska y Hawai. Se cree que tiene un alcance máximo de 4.350 millas. El Musadan, por su parte, puede alcanzar aproximadamente una distancia de 2.180 millas. Fue lanzado con éxito en junio del año pasado después de siete fracasos previos.

A pesar de los temores de los especialistas en relación al poder destructivo del ‘Pukguksong-2 A’ (misil de mediano a largo alcance), en cuanto a que podría ser capaz de llegar a Guam, los expertos en defensa de Corea del Sur, estimaron que su alcance era de sólo 1.242 millas.

También existen informes de inteligencia obtenidos por medios estadounidenses, que señalan que Corea del Norte ha conseguido miniaturizar material nuclear, lo suficiente para que sea transportado en un misil intercontinental probado con éxito por el régimen de Kim Jong-Un, durante el mes pasado. Además, Estados Unidos calcula que el régimen comunista norcoreano podría disponer de unas 60 armas nucleares, por encima de todas las estimaciones anteriores.

Por último, Siegfried S. Hecker, experto en relaciones entre EEUU y Corea del Norte, manifestó su alarma ante lo que define como cálculos erróneos y malentendidos que pudieran provocar cualquier pequeño incidente que se saliera de control. Para evitar, posibles sucesos intempestivos, formuló un llamado a los representantes de ambos países para que se reúnan de manera inmediata y abran canales de comunicación.

Si el diálogo prevalece en estas circunstancias, se impone la razón y los llamados a la paz, el mundo aún podrá dormir tranquilo.