Armar a los profesores para evitar matanzas en las escuelas: el nuevo plan de Trump

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. El Dictamen
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / El Dictamen

El presidente de Estados Unidos ha abierto la puerta a esta posibilidad en una reunión con los supervivientes y los padres de los jóvenes fallecidos en el reciente tiroteo en una escuela de Florida.

Armar a los profesores para evitar matanzas en las escuelas: el nuevo plan de Trump

El control de armas de fuego no es un tema que Donald Trump esté dispuesto a discutir. El presidente de Estados Unidos ha dejado claro que tiene un mejor plan para poner freno a las matanzas en las escuelas: armas a los profesores. El inquilino de la Casa Blanca ha puesto sobre la mesa esta posibilidad luego de las intensas protestas que se han generado en la nación norteamericana tras la terrible tragedia ocurrida la semana pasada en un instituto de Florida, en la que al menos 17 estudiantes perdieron la vida en un tiroteo.

El magnate neoyorquino ha aprovechado su visita a los supervivientes y la reunión con los padres de los jóvenes fallecidos en la masacre para confirmar lo que ya sabíamos: ninguna medida va, de momento, encaminada a frenar el fenomenal mercado de armas civiles en EE UU. A pesar de que horas antes el jefe de Estado había abierto la puerta a algunas tímidas medidas de restricción, como mejores controles de antecedentes o el veto a unos dispositivos que convierten un fusil normal en una metralleta. 

 

La idea de dotar con armas a los profesores en las escuelas salió del padre de uno de los alumnos del centro. El mandatario, eterno defensor de la política de armas y muy cercano a la poderosa Asociación Nacional del Rifle, por supuesto, defendió la propuesta. “Es algo que discutiremos desde luego”, dijo Trump. “Si el entrenador [que murió haciendo de escudo para proteger a sus alumnos] hubiese tenido un arma en su taquilla cuando fue a por este tipo le hubiese disparado y hubiese sido el final de eso”, continuó. Según el líder republicano, la posibilidad de tener pistolas “sería para gente apta, el profesor la llevaría consigo oculta, tendrían un entrenamiento especial, y ya no sería un lugar sin armas”. La cuestión es sencilla: contra las armas, más armas.

Entre los argumentos que utilizó Trump para apoyar este controversial plan destaca, principalmente, el tiempo que puede tardar la Policía en llegar  una escuela al recibir una alerta de tiroteo. Las fuerzas de seguridad necesariamente se demoran al menos seis u ochos minuto, y en esos casos, de acuerdo al mandatario, los profesores debidamente entrenados podrían detener sucesos "muy rápidamente".

Sin embargo, el presidente también quiso hacer un guiño a los reclamos de los presentes. Trump reiteró que desde ahora “los controles de antecedentes van a ser muy fuertes” con el fin de evitar que criminales se hagan con pistolas o rifles. “Además, vamos a fijarnos en el tema de la edad para comprar (un arma) y en el aspecto de salud mental”, agregó.  Aunque al parecer el debate sobre el control de armas en Estados Unidos continuará a prueba de balas. @mundiario

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