Argentina y Venezuela se enfrentan por la nueva ofensiva chavista contra Guaidó
La primera tensión diplomática se ha dado entre Argentina y Venezuela. El presidente argentino, Alberto Fernández, ha lamentado los actos de violencia ocurridos el último domingo a las afueras de la Asamblea Nacional para impedir que el líder opositor Juan Guaidó sea reelegido en el cargo para seguir haciéndole frente al régimen de Nicolás Maduro.
"El Gobierno argentino lamenta profundamente los episodios registrados en el día de la fecha en la República Bolivariana de Venezuela", ha dicho la Cancillería en un comunicado emitido la noche del domingo. De esa manera, Buenos Aires ha rechazado el bloqueo del Parlamento y la maniobra oficialista que culminó con la autoproclamación del opositor disidente Luis Parra como su nuevo titular.
"Resultan inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento padecidos por diputados, periodistas y miembros del cuerpo diplomático al momento de procurar ingresar al recinto de la Asamblea Nacional, para elegir a las nuevas autoridades de su junta directiva", ha agregado Exteriores, ahora encabezado por Felipe Solá.
Sin embargo, el gobierno de Fernández no ha querido calificar como "golpe" lo realizado por el chavismo para desaforar a Guaidó de la jefatura de la Asamblea Nacional. En ese línea, ha pedido el diálogo "en un marco de pleno respeto de las libertades y los mecanismos institucionales".
La posición de Argentina no tardó en ser respondida en Venezuela. El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, tuvo duras frases hacia el régimen peronista de Fernández. “Nosotros no necesitamos de Argentina ni de su canciller. Ellos verán de qué lado se acomodan, si de los pueblos o de los arrastrados”, agregó.
Como sea, la crisis política en Venezuela se agudizó el domingo con el bloqueo a la reelección de Guaidó como jefe de la Asamblea Nacional. Colombia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Costa Rica y el gobierno electo de Uruguay rechazaron la “fraudulenta” maniobra a través de la cual el régimen de Maduro desplazó al líder opositor. También hubo pronunciamientos de la secretaria general de la OEA, del Grupo de Lima, de Human Rights Watch (HRW) y de los gobiernos de los Estados Unidos, España y Portugal. @mundiario
