Arabia Saudí reconoce que el asesinato de Khashoggi fue premeditado
Luego de negarlo y después asegurar que todo fue un accidente, finalmente la Fiscalía saudí admite que la muerte del periodista opositor al régimen fue planeada, pero se niegan a reconocer cualquier implicación del príncipe heredero Mohamed Bin Salmán (MBS), a pesar de que algunos de los implicados formaron parte de su círculo cercano.
Las pretensiones de Arabia Saudí han quedado en la nada gracias a la negativa de Turquía, que ha continuado con su investigación a pesar de la crisis diplomática que pueda causar. El pasado martes del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresaba que la muerte de Jamal Khashoggi fue un asesinato planeado, contradiciendo la versión oficial del régimen saudí que en un primer momento había negado todo, pero que terminó reconociendo la muerte del periodista muy crítico con la Casa Saúd. Ahora, la Fiscalía saudí reconoce que el asesinato de Khashoggi fue un crimen planeado.
El escándalo ha escalado principalmente gracias a la indignación de Turquía, país donde ocurrió el crimen y lo que constituye una grabe violación a la soberanía de ese país. Khashoggi despareció el pasado 2 de octubre luego de entrar en el consulado saudí para poder obtener unos documentos, de ese lugar el periodista no salió con vida. Presionados por las indagaciones turcas, la Fiscalía de Arabia Saudí lanzó un comunicado donde afirman que “de acuerdo con las informaciones facilitadas por Turquía en el seno del grupo de trabajo conjunto, los sospechosos de este incidente actuaron con premeditación”.
La aceptación del crimen es el resultado de la presión internacional que piden que los culpables paguen por sucedido. A pesar de ofrecer explicaciones muy vagas y de asegurar que habían detenido a 18 personas supuestamente culpables del crimen, hay otra figura que todavía nadie se atreve a señalar: la del príncipe heredero, Mohamed Bin Salmán (MBS).
En un primer momento las autoridades saudíes juraban que Khashoggi salió del consulado por su propio pie, pero quien se ve en la cámaras de vídeo es a un doble saliendo por la puerta de atrás, a pesar de que la prometida del periodista le esperaba afuera. El 20 de octubre, dos semanas después, decidieron admitir la muerte del desertor dentro de la legación diplomática. El fiscal general, Saud al Mojeb, señaló que la muerte del periodista fue el resultado de una pelea que surgió luego de haber sido detenido por los hombres que habían llegado a Estambul desde el reino, todos ellos pertenecientes a la inteligencia saudí. Ahora el ministro de Exteriores, Adel al Jubeir, reconoce que Khashoggi había sido asesinado debido a las pocas creíbles explicaciones que ha presentado el régimen.
Aunque reconocen que fue un crimen planeado, Arabia Saudí se niega a implicar al príncipe heredero y expresan que todo se trató de una operación no autorizada, cuya responsabilidad achacan a únicamente a quienes la planificaron y ejecutaron. Pero resulta difícil creer que le heredero desconociera la operación siendo tan poderoso y viendo que muchos de los implicados pertenecían a su círculo de seguridad más cercano.
Por ahora, los legisladores estadounidenses esperan la comparecencia de la directora de la CIA, Gina Haspel, que según The Washington Post, ha estado los dos últimos días en Turquía conociendo el caso de primera mano y donde los servicios secretos turcos le han presentado la supuesta grabación del consulado donde se escucha cómo torturan y asesinan a Khashoggi.
El rey Salmán se ha limitado a ordenar una reforma de los servicios de información de su país, una reestructuración que estará a cargo de su hijo, pese a las acusaciones que le rodean. @mundiario
