¿Se aproxima el final de la cola este domingo 6 de diciembre en Venezuela?

Bandera de Venezuela.
Bandera de Venezuela.

El #6D, día de elecciones parlamentarias en el país que gobierna Nicolás Maduro, trae la esperanza de no hacer colas para comprar papel sanitario.

¿Se aproxima el final de la cola este domingo 6 de diciembre en Venezuela?

La etiqueta #6D está rondando en los aires del Twitter. El 6 de diciembre habrá elecciones parlamentarias en Venezuela y por supuesto hay una interminable lista de comentarios en las redes sociales referentes al caso. Se discuten escenarios, se invita a votar por un grupo o por el otro, se descartan posibilidades, se admiten opciones, en fin, se trata de especular el resultado que tendrán estas elecciones.

Para algunos es el momento de tomar la fuerza a través del sufragio y darle la bienvenida al comienzo del fin; el fin de la Revolución Bolivariana, como el gobierno venezolano suele llamarla. Para otros se avecina la oportunidad de enfatizar los parámetros de dicha revolución, de seguir con los planes establecidos, o como lo indica el propio Presidente Nicolás Maduro, de “radicalizar la revolución” (Diario Panorama, 1/12/2015).

Yo respondo al ambiente de malestar que se vive sin basarme en un credo político. Más aun, me mueve el recolectar historias narradas por mis familiares y amigos. Téngase en cuenta que poseo conocidos en pro y en contra del chavismo/madurismo. Entiéndase además que no solo le presto atención a lo que las redes sociales, como el Twitter, dejan expresarles a los opositores, sino que también me intereso por el uso que a este medio le den los chavistas. De allí que me llame mucho la atención la etiqueta #VictoriaPerfecta utilizada por el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, entre muchos otros chavistas, para referirse a que este fin de semana se preparan para vencer.

En la clínica donde dio a luz mi amiga no había medicamentos básicos. Y no le dieron. Ella pasó dolor porque no había ningún calmante que pudieran darle. Este y muchos casos más, aunados a la desbordada delincuencia, el abuso de poder, la permanente lucha contra la “guerra económica” que según el gobierno la oligarquía ha declarado a la patria, son entre otras cosas, las que llevan a pensar a miles de venezolanos que este 6 de diciembre puede comenzar un cambio.

Mi posición política está delineada por la realidad caótica en la que se encuentran los venezolanos, mis amigos, mis vecinos, la gente con la que yo crecí. El hecho es que la situación de Venezuela se torna cada vez más insostenible y muchos ven en el 6 de diciembre una luz entre tanta oscuridad. Hay una esperanza empapada de motivación para salir a votar. No obstante, también se percibe el desgano de muchos otros a quienes les fastidia pensar en ir a votar al tener la sospecha de que las elecciones ya están arregladas y que el chavismo ganará. La ambivalencia de muchos ante los venideros comicios me hace recordar la película “No” (2012). En esta película, dirigida por Pablo Larraín y escrita por Pedro Peirano, se retrata el proceso creativo que se dio alrededor del plebiscito de 1988 en Chile. Se recrea el desarrollo de la campaña publicitaria del no, de la posibilidad que había de sacar del poder al dictador Augusto Pinochet de manera pacífica y a través del sufragio. Lo que resalta en mi mente acerca de esta película es la escena en que René Saavedra (creativo, publicista) está analizando las posibles audiencias de la campaña. René comenta que hay un grupo de votantes que está indeciso porque votar por el no significaría volver “a la cola”. Recordemos que la dictadura de Pinochet era de derecha. Recordemos también que la de Maduro es de izquierda. La escasez y “la cola” que hay que hacer desde la madrugada para adquirir productos básicos parecen ser características de los regímenes autoritarios de izquierda como el muy famoso caso de Cuba.

En la película “No” se muestra a esos ciudadanos indecisos que no lograban motivarse a salir a votar porque preferían vivir bajo una dictadura -de derecha- siempre y cuando tuvieran acceso a los productos de uso diario y común como resultado de su trabajo digno. A casi treinta años del plebiscito en Chile, en Venezuela  mis amigos y mis familiares, comentan que hay que salir a votar este fin de semana para deshacerse de “la cola.” Hay que salir a votar para comenzar a ver una mejoría en el presente de Venezuela. Por ahí dicen que al hombre se le maneja por el estómago y en este caso una de las más grandes motivaciones del votante venezolano es tener acceso a comida. En mi primer artículo para Mundiario comenté cómo la escasez ha afectado a la población venezolana. El hecho de que hace un mes una amiga mía haya tenido que llevar jabón, la sábana de la cama que usó en la clínica privada donde tuvo a su bebé y hasta una chata, es algo que resulta inverosímil. El dolor de una herida de cesárea es bastante fuerte y para contrarrestarlo es idóneo tomar calmantes. En la clínica donde dio a luz mi amiga no había medicamentos básicos. Y no le dieron. Ella pasó dolor porque no había ningún calmante que pudieran darle. Este y muchos casos más, aunados a la desbordada delincuencia, el abuso de poder, la permanente lucha contra la “guerra económica” que según el gobierno la oligarquía ha declarado a la patria, son entre otras cosas, las que llevan a pensar a miles de venezolanos que este 6 de diciembre puede comenzar un cambio. Se añora una transformación del sistema político y económico que resulte en beneficio para la población. Ustedes, lectores, deberían pensar que esos beneficios apuntarían por ejemplo hacia la exportación, ampliación de la actividad turística, renovación de la infraestructura educativa, etc., pero no. Hemos llegado a lo más básico. El #6D trae la esperanza de no hacer colas para comprar papel sanitario. William Barrientos, candidato por la Mesa de la Unidad (MUD) a la Asamblea Nacional al respecto hizo la siguiente alegoría: “el 6 de diciembre los venezolanos haremos la última cola para iniciar el cambio” (Noticias al día, 10/09/2015). Barrientos invita al pueblo a hacer la cola, la cola del #6D. Veremos que nos encontraremos al final de esta cola.

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