El apoyo de México al Gobierno de Venezuela compromete su política exterior

Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México. RR SS
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. / RR SS

Aunque López Obrador ganó por amplia mayoría, no deja de ser una realidad que sobre su cabeza sobrevuela la sombra del expresidente venezolano Hugo Chávez con quien es comparado constantemente. A su toma de posesión fue invitado Nicolás Maduro, quien es repudiado por gran parte de la comunidad internacional, una cuestión que está afectando al Gobierno mexicano.

El apoyo de México al Gobierno de Venezuela compromete su política exterior

América Latina está teniendo unas semanas muy movidas gracias a la actual crisis que enfrenta Venezuela y que se ha convertido en un problema internacional gracias a la huida masiva de venezolanos azotados por la pobreza y la inseguridad. Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato el pasado 10 de enero, sin embargo, gran parte de la comunidad internacional no apoyó las elecciones en que el “heredero” de Hugo Chávez se proclamó como el vencedor, en las mismas donde no hubo oposición. Ahora la presidencia de Maduro está siendo cuestionada por muchos actores políticos, donde destacan varias naciones latinoamericanas, entre ellas, están las del llamado Grupo de Lima, que de forma casi unánime han condenado el nuevo mandato de Maduro. A pesar de esto, llama especialmente la atención que entre los países que han empezado a apoyar al régimen de Maduro, se encuentra México, que recientemente ha vivido un cambio de Gobierno, siendo ahora el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, el presidente y quien incluso llegó a invitar al mandatario venezolano a su toma de posesión.

López Obrador dejó claro que no se entrometería en la política de los países hermanos, sin embargo, lo que sucede en Venezuela es difícil de ignorar. México se ha sumergido en la ambigüedad para hacerse de la vista gorda sobre lo que sucede en el país caribeño, ante esto, Maduro se aprovecha de la situación para situar al país norteamericano de su lado.

La decisión del mandatario mexicano es un problema debido a que el Grupo de Lima pretende aislar al Gobierno venezolano, pero con el soporte de México, Maduro se oxigena mientras se inventa nuevas formas de aferrarse al poder. La decisión de la Administración de López Obrador ha sido fuertemente criticada, no solo por la comunidad internacional, también por muchos mexicanos que recuerdan lo mucho que ha sido comparado el líder de izquierda con el expresidente Chávez.

Durante su toma de posesión, Maduro gritó “¡viva México!” recordando que él fue invitado a la toma de su homólogo mexicano e intentado dar a entender que, además de Turquía, China y Rusia; también cuenta con el apoyo del país centroamericano.

Por su parte, López Obrador sigue escudándose bajo el principio de no intervención para dejar claro que no atacará al Gobierno de Maduro. Pero la cuestión está en que la crisis de Venezuela, ya no solo es de ese país, es de muchos otros que ven cómo cada día miles de venezolanos escapan del régimen. Por esto, es difícil que el Gobierno mexicano siga manteniéndose al margen debido a que el resto de sus aliados podrían empezar a hacer presión para que tome acciones contra Maduro. Asimismo, resulta muy negativo para la Administración mexicana apoyar a un Gobierno que violenta continuamente los derechos humanos, por lo que sus próximas decisiones serán cruciales para determinar sus relaciones internacionales. @mundiario

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