La apertura cubana a las actividades privadas excluye los medios de comunicación

El presidente Díaz-Canel, con intelectuales y artistas cubanos. / Estudios Revolución en Juventud Rebelde
El presidente Díaz-Canel, con intelectuales y artistas cubanos. / Estudios Revolución en Juventud Rebelde

A pesar de que la lista de trabajos autónomos se amplía de 127 a 2.000, siguen quedando al margen los libros y, en general, todo aquello que tiene que ver con la libertad de expresión.

La apertura cubana a las actividades privadas excluye los medios de comunicación

Cuba está abriendo la mano a la actividad privada en el país pero, según ha constatado MUNDIARIO en el listado oficial de actividades excluidas, todo lo que tiene que ver con los medios de comunicación seguirá en poder del Estado. También quedan al margen los libros y, en general, todo aquello que en las democracias occidentales se relaciona con la libertad de expresión. La restricción se produce, a pesar de que la la lista de trabajos autónomos que pueden ejercer los cubanos se amplía de 127 a 2.000, algo sin precedentes en la isla desde la llegada al poder de Fidel Castro.

En 2010, había en Cuba 157.000 trabajadores por cuenta propia. En 2014, la cifra de autónomos cubanos era ya de 478.000, y actualmente son más de 600.000 (el 13% de la población activa) los que tienen licencia para ejercer los 127 trabajos autorizados.

Autocrítica bajo control del régimen

El régimen cubano, entre tanto, empieza a hacer autocrítica, pero sin renunciar a los ejes esenciales de su revolución. Admite, por ejemplo, que  algunas de sus organizaciones están "aún anquilosadas en viejos esquemas y tiempos pasados", pero al mismo tiempo apela a fortalecerlas.

El aperturismo del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, incluye abrir las puertas del Palacio de la Revolución a más de una veintena de intelectuales y artistas que todos los meses dan seguimiento a los acuerdos del IX Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, celebrado a finales de 2019, y también para dialogar de la cultura cubana. En el último encuentro también participaron el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, y el titular de Cultura, Alpidio Alonso Grau.

Pequeños pasos: La Habana se mueve

Miguel Díaz-Canel aseveró que se arremete contra la cultura de Cuba porque es la esencia misma de la Revolución y el propósito de las plataformas colonizadoras es "destruir nuestra identidad, con la aspiración de llegar a dominarnos", informa Juventud Rebelde, un medio oficialista donde ya se habla de "errores" en la defensa de la política cultural y se informa, por ejemplo, de la demanda de "más agilidad en las transformaciones que necesitan varias instituciones de la cultura y que han sido reclamos legítimos de los artistas".

"La liberalización del mercado laboral en Cuba es un paso en la dirección correcta pero insuficiente", sentencia el diario El País en un editorial sobre Cuba, titulado "La Habana se mueve".

Para el diario de Prisa, el cambio en la Administración estadounidense, con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, puede resultar un acicate. El anuncio de la apertura cubana llega justo cuando han terminado los cuatro años de la presidencia de Donald Trump, en los que se destruyó en gran medida el clima de deshielo puesto en marcha por Barack Obama y Raúl Castro con el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, interrumpidas desde 1961. @mundiario

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