En año electoral, el Gobierno del PP se disfraza, deshace y se desdice

Este año de elecciones municipales, autonómicas y generales veremos recular al Gobierno del PP, que aplicó políticas “austericidas” que han llevado a cabo el desmantelamiento del Estado del Bienestar.

No hay nada como estar a las puertas de unas elecciones. Mis amigas y yo cuando nos referimos a un hombre en fase de cortejo, te escucha, se preocupa por ti,..decimos ”que está en campaña”. Pues mis queridas y queridos ciudadanas y ciudadanos, el PP ya está en campaña. Y es que, este año 2015 en el que habrá elecciones municipales, algunas autonómicas y a finales de año generales, en lo que vienen a ser una sobredosis sufragista impresionante, veremos recular a los gobiernos de derechas que aplicaron sus políticas “austericidas” y que con la coartada de la crisis han llevado a cabo el desmantelamiento del Estado del Bienestar de este país.

Como abogada, la reciente aprobación de la revisión del sistema de tasas judiciales para suprimirlas a las personas físicas me indigna de manera especial, porque tanto yo como mis compañeras y compañeros de profesión, hemos sido un colectivo que desde el minuto uno que se tuvo conocimiento del proyecto de esta ley injusta y claramente inconstitucional, nos hemos movilizado, primero para que no entrara en vigor, y segundo, para que fuera derogada. De nada sirvieron las manifestaciones, los escritos y protestas de los colegios profesionales, del Consejo general de la Abogacía, de los procuradores, las asociaciones de jueces y secretarios judiciales, Fiscales, y de todos los sectores de la Justicia que veían sin lugar a dudas que imponiendo una tasa al justiciable se le estaba mermando su acceso a la Justicia y en consecuencia una flagrante vulneración al derecho a la tutela judicial efectiva.

Esta ley tuvo el dudoso honor de ser capaz de poner de acuerdo a todos los estamentos de la Justicia en contra. En la exposición de motivos se intentaba justificar esta ley por el entonces ministro de Justicia Alberto Ruíz-Gallardón, como necesaria para poder financiar los gastos que supone el mantenimiento de la Justicia Gratuita., explicación peregrina toda vez que las tasas en España existen para financiar un determinado servicio público y las pagan quién recibe ese servicio mientras que la Justicia Gratuita se paga a través de los impuestos de todos. Pero es que aún pasando por alto el absurdo de la motivación de esta ley injusta e inconstitucional, a día de hoy, esos ingresos a las arcas del estado que se han obtenido a través de las tasas judiciales no han redundado en modo alguno en la mejora de la Justicia gratuita de nuestro país.

Nos explica esta semana el actual ministro de Justicia, Rafael Catalá –sin sonrojarse-que la supresión de las mismas para las personas físicas responde a una "reivindicación" de la totalidad de los profesionales del sector que pedían su eliminación, "para que la Justicia esté al alcance de todos, garantizando la tutela judicial efectiva". Y no nos equivoquemos. No es la ley de Gallardón, es la Ley de Mariano Rajoy, es la Ley del PP, es la Ley de la derecha más rancia y reaccionaria, de un gobierno que en menos de cuatro años hace una cosa y deshace la misma sin justificación decente y plausible, esta ley vulneraba la tutela judicial efectiva ab initio, con el drama real de que ha habido españoles que no han podido por motivos económicos acudir a la Justicia, y cuyas pretensiones en este período de tiempo han prescrito, y por lo tanto ya nada pueden reclamar.

¿Qué ocurre con esos ciudadanos que han visto cercenado su derecho a la Justicia? ¿quién les repone sus derechos mermados? ¿Cómo se repara el daño a esos ciudadanos? Presume el Ejecutivo de haber recaudado más de 500 millones de euros gracias a las tasas judiciales. ¿Dónde está el dinero de las tasas judiciales y que iba a ir destinado a sufragar la Justicia gratuíta?

El Consejo general de la Abogacía española asegura que la inversión en Justicia Gratuita ha disminuido más de 43 millones de euros estos años, Se han reducido las indemnizaciones que perciben los abogados adscritos al Turno de Oficio, que en 2013 bajó entre el 5 y el 10%. Hemos visto estupefactos, como interpelado en el parlamento sobre esta cuestión, el ministro de Justicia asegura que “el Ministerio no dispone de información al respecto”. ¿Dónde está ese dinero?

Como ciudadana, como administrada, como posible justiciable que somos todos, como letrada, quiero respuestas. Exijo respuestas. Puestos ya a pedir, pido y quiero un gobierno que gestione bien los recursos, quiero que esos 512 millones de euros que ha fijado como ganancia por las tasas en la mejora de la justicia, reviertan en la ampliación de las plantillas en los Juzgados, la interconexión informática o la mejora de las condiciones de los trabajadores de la Administración de Justicia, mayor dotación personal de jueces y secretarios, y creación de juzgados especializados, en la subida de las indemnizaciones de los letrados adscritos al turno de oficio, en la celeridad en la resolución de expedientes, en definitiva, en mejorar las cosas pero por el mero hecho de hacer lo que se tiene que hacer y no por conseguir votos, no en prometer cosas de cara a unas elecciones generales.

Mientras espero la efectiva derogación de las infames, injustas e inconstitucionales tasas judiciales, mientras espero un gobierno de otro signo político que piense más en los ciudadanos que en recaudar dinero a costa de los problemas de los ciudadanos y luego no se sepa donde está ese dinero, mientras espero la decencia, la honradez en el Gobierno de mi nación-nunca dejaré de ser una idealista- mientras tanto, seguiré viendo como nos cortejan a todos, sea derogando leyes inconstitucionales antes de que lo diga el TC, anunciando ahora leyes para dar segundas oportunidades a las personas, mientras me anuncia hasta una dación en pago (el unicornio del PP) que ya espero incluso la legalización de la marihuana terapéutica,… puestos a cortejar…, el problema claro, es que a estos políticos de la derecha le pasa como la corneja de la fábula de Esopo, que ante Zeus quiso aparecer como el pájaro más hermoso pegándose las plumas que les caían a los otros pájaros, pero no eran suyas.