Angela Merkel da un paso más e invita a Cataluña a moverse dentro de la Constitución

Angela Merkel, canciller de Alemania. Spiegel
Angela Merkel, canciller de Alemania. / Spiegel

La tesis esbozada en MUNDIARIO sobre el papel determinante de Alemania en la resolución del conflicto de Cataluña va cogiendo forma. Ahora ya es la propia canciller la que toma las riendas de las declaraciones públicas, mientras su diplomacia –política y económica– sigue trabajando en el asunto.

Angela Merkel da un paso más e invita a Cataluña a moverse dentro de la Constitución

Llevamos ya semanas anunciándolo y explicándolo. La posible salida al conflicto político catalán no es ajena a la posición de Alemania, la primera potencia económica de la Unión Europea y la referencia política de las instituciones comunitarias, desde la Comisión Europea –con Jean Claude Juncker– al Banco Central Europeo –con Mario Draghi—, pasando por el propio Consejo Europeo, que preside Donald Tusk.

Dicho sin rodeos: si Alemania no quiere, Cataluña no podrá ser independiente, a riesgo de suicidarse económicamente, lo cual no parece probable. La tesis esbozada en MUNDIARIO sobre el papel determinante de Alemania en la resolución del conflicto de Cataluña va cogiendo forma. Ahora ya es la propia canciller, Angela Merkel, la que toma las riendas de las declaraciones públicas, mientras su diplomacia –política y económica– sigue trabajando en el asunto. También el francés Emmanuel Macron ha cerrado filas con España, con la importancia que eso tiene, pero solo ella tiene poder y credibilidad para aclarar ciertos conceptos sobre la pertenencia a la UE y a la eurozona.

Dicho también sin muchas vueltas: en el momento en el que los catalanes sepan –de verdad– que no podrán estar en la eurozona y en la Unión Europea si se independizan sin un acuerdo previo con España, no habrá independencia. Por el contrario, si no se toman en serio esta advertencia, claro que es posible que intenten forzar la independencia, convencidos de que su economía, dentro de la UE y de la zona euro, puede soportar un estado viable.

Estamos muy pendientes y apoyamos la posición del Gobierno español (...). Confiamos en una solución negociada dentro de la Constitución española

De entrada, la canciller, que parece reservar la última palabra de su país y de la Unión Europea sobre el proceso de independencia de Cataluña, mandó a su ministro de Asuntos Exteriores, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, que instase al Govern de Cataluña a dejar claro que respeta la Constitución española, ante la creciente inquietud que viven los ciudadanos y la economía de la comunidad autónoma. Pero, visto el resultado, lo ha dicho ella misma: "Estamos muy pendientes y apoyamos la posición del Gobierno español", dijo la canciller, confiada en que se encuentre para Cataluña "una solución negociada dentro de la Constitución española".

Alemania tiene unas 2.500 multinacionales en España, de las que unas 1.300 operan directamente desde Cataluña. Entre ellas, la Seat, propiedad del grupo Volskswagen. Además, Alemania es el país que conforma el rumbo de la Unión Europea y del Banco Central Europeo, vitales para Cataluña, dentro o fuera de España. "El pueblo y la economía de Cataluña están inquietos y cada día que persiste la falta de claridad aumenta la inquietud y la situación se hace más difícil", advirtió Sigmar Gabriel en un comunicado oficial. A su juicio, el Gobierno catalán debe actuar "con la claridad necesaria" y manifestar su respeto a la Constitución española.

Se trata de la segunda vez en pocos días que un dirigente europeo apela directamente a las autoridades de Cataluña. Apenas unas horas antes de que Carles Puigdemont compareciera en el Parlamento catalán para explicar si declaraba la independencia el pasado 10 de octubre, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, le pidió desde Bruselas que respetase el orden constitucional y no anunciara “una decisión que imposibilitaría el diálogo”, en referencia indirecta a la independencia. Carles Puigdemont optó por ser ambiguo, tanto que hay dudas sobre si declaró o no la independencia de manera unilateral.

Ya sea en público o en privado –la segunda opción suele ser más eficaz en estos casos–, hay dos cosas que pueden marcar un antes y un después para el procès. A buenos entendedores, pocas palabras bastan. Si Angela Merkel dice: 1) Alemania no aceptará en la UE a una Cataluña que se independice de España sin acuerdo. Y 2) En consecuencia, una Cataluña que se independizase de España sin acuerdo no tendría acceso a las líneas de crédito del BCE, no haría falta que dijese nada más. El resto ya lo diría el Presidente de la Generalitat. Tampoco haría falta 155 ni nada por el estilo.

Tanto las declaraciones de Sigmar Gabriel y Angela Merkel como las de otros dirigentes europeos, entre ellos Donald Tusk y Jean-Claude Juncker, que durante un tiempo se mantuvieron entre bambalinas, encajan ahora con las tesis que vino sosteniendo MUNDIARIO. Todos los dimes y diretes de la política española –carta va, carta viene– amenizan la función, pero el momento estelar de la velada tendrá música y letra de Alemania. De hecho, ya la tiene. @mundiario

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