¿Qué contará la historia de Franco?

Francisco Franco, dictador. RR SS.
El dictador Francisco Franco. / RR SS.

Hizo cosas mal, por ejemplo implantar una dictadura 35 años, y otras aplaudidas por Occidente, por ejemplo reprimir el comunismo, además de llevar España del puesto 33 al 8. ¿Casualidad?

¿Qué contará la historia de Franco?

Lo que es seguro, como dice el historiador Juan Eslava, es que si hablas de la historia de España probablemente no guste a nadie y solo la lean  los escépticos. Nos falta ese sentido patrio que lleva a los franceses a seguir cantando su himno aunque hoy en día ya no quieran regar sus campos con la sangre impura de los considerados enemigos. Es su historia como la es para los romanos el Coliseo donde se mataban cruelmente cristianos por diversión  y no solo no lo derriban sino que lo reconstruyen. La historia ya no se puede cambiar, nos trajo hasta aquí y guste o no Franco es parte muy importante y dilatada de ella.

Antes de juzgar históricamente a Franco conviene aclarar algunas cosas básicas que hoy en día desconoce cada vez más gente. La primera es que Franco tenía muchas más seguidores en 1975 que en 1936, como nos recuerda Sánchez Dragó, y la segunda que ganó todos los referéndum  que organizó superando ampliamente los resultados que dicen había preparado por si fallaba, empezando por el de 1947 donde se nombra Jefe del Estado y constituye a España en reino con la particularidad de que el sucesor a título de rey o regente lo propondría él y lo aprobarían las Cortes. Este es un punto muy importante porque de haber restituido en ese momento la democracia para mucha gente solo habría sido un dictador al estilo de Roma cuando nombraba uno para resolver un grave problema y una vez resuelto el poder volvía al Senado.

¿Pero había un grave problema en la España republicana de 1936? De eso cabe poca duda. La República se había proclamado en las calles pese a perder las elecciones frente a los monárquicos y en gran parte gracias al General Sanjurjo que dejó caer que si la república se proclamaba el ejército no lo impediría como así fue. Sin embargo al aprobarse la nueva Constitución podríamos decir que quedó legitimada como quedó en 1977 la monarquía, simplemente porque el pueblo las aprueba libremente en las urnas. Las cosas evolucionaron mal y resultó que lo que algunos partidos querían no era una república sino una revolución y así en 1934 ya hay un intento de golpe de estado animado por el PSOE de Largo Caballero (entonces marxista) y el partido Comunista, y ya a su aire la UGT y los anarquistas CNT y FAI,  golpe que tuvo sus focos más duros en Asturias, Ferrol y Cataluña donde el que más y el que menos declara su república independiente o libertaria. El intento fue duramente reprimido y anulado por Franco que entonces defendía la Constitución republicana.

La cosa fue degenerando hasta que en 1936 los asesinatos eran frecuentes, los comunistas y socialistas (la corriente de Largo Caballero y algo menos la de Indalecio Prieto) soñaban que España sería un país como la URSS, el paraíso creado por la revolución rusa en la que todos los marxistas, leninistas o troskystas (el POUM) creían entonces porque se contaban los logros y no las matanzas de Stalin. Así que se pusieron manos a la obra y empezaron a quemar iglesias, matar curas y violar monjas antes de asesinarlas (parece ser que 7.800 víctimas). En España se veían venir las dos revoluciones en marcha, la anarquista y la marxista, que llevaban matándose entre ellos desde la Primera Internacional, más la lucha por el poder aunque fuese a pucherazos. Era evidente que aquello no podía acabar bien y en el ejército comenzó el sonido de sables, aunque en contra de lo que se oye no es Franco quien da el golpe sino de nuevo el General Sanjurjo desde el exterior y el General Mola desde el interior. Franco se suma tres día antes pero no obstentaba el poder que le acabaría dando el hecho de que tanto Sanjurjo como Mola muriesen en accidentes de aviación. 

La Guerra Civil nos muestra ya desde el comienzo que el alzamiento era un adelanto de lo que iba a suceder más pronto que tarde. Las revoluciones arrancan con fuerza y cada miliciano organizaba un brazo del ejército, una columna, las matanzas entre comunistas y anarquistas son diarias y además matan a ricos, religiosos y burgueses hasta tal punto que teniendo el bando republicado 2/3 de militares, 2/3 del armamento y toda la marina pierden la guerra porque morían en proporción de 20 a 1 hasta que al verse derrotados se organizan en ejército regular con los pocos mandos que quedaban vivos y ya solo mueren en proporción de 2 a 1. La otra retaguardia era parecida, allí los falangistas mataban a cualquier comunista o enemigo que encontraban, especialmente profesores. Una guerra donde murió tanta gente en retaguardia como en el frente. Franco fue duro e inflexible en todo momento y pronto quedó claro que había solo dos bandos con capacidad de tomar el poder en España, o una dictadura fascista o una dictadura stalinista pese a que al comenzar la guerra ni la falange ni el partido comunistas tenían una presencia significativa en el Congreso. Democráticamente no eran nada pero Occidente no quiso intervenir a favor de la República porque el comunismo les aterraba con razón como habría de demostrarse a la larga, casi más que el fascismo que llevaba 19 años en Italia sin crear problemas, claro que no imaginaron a lo que llegaría el nazismo de Hitler.

Estados Unidos abraza a España en los años cincuenta por ese agradecimiento a luchar contra el comunismo y ser de fiar en eso.  Franco ejerció una fuerte represión en la posguerra condenando a muerte a treinta y cuatro mil personas de las que fusilaron a 26.000. Una sola habría sido muchas porque ellos al fin y al cabo defendían la legalidad vigente pero nunca sabremos cuantas serían represaliadas de haber ganado el otro bando, los partidarios de Stalin o del anarquismo.

Lo que mucha gente que vivió el franquismo tenía claro es que el estalinismo, la persecución de las religiones, o las declaraciones independentistas pedían una respuesta. Si a eso se suma que con sus elevadísimas exigencias Franco libró a España de la II Guerra Mundial, de revoluciones utópicas (recuérdese como se celebraron los 25 años de Paz) y que además su falta de confianza en los políticos y su fe en los tecnócratas colocó a España entre las potencias mundiales, no es de extrañar que a su muerte las colas para darle el último adiós se enroscasen en la Puerta del Sol. Aún así es difícil apoyar o justificar una dictadura por lo que quizás hubiese sido más deseable para cualquier demócrata que hubiese restaurado la Monarquía o la República consultando al pueblo. Cierto que consultó pero con los contrarios muertos o en el exilio era fácil ganar. 

La duda que nos quedará siempre es que hubiese pasado de haberse muerto sin sucesor o con Carrero Blanco o Arias Navarro continuando el Régimen, porque no es de extrañar que acabásemos de nuevo a tiros. Solo había una posibilidad entre un millón de hacer una transición pacífica a la democracia y lo logramos, por eso se estudia y admira en todo el mundo ¿Lo logró Franco?, yo creo que lo logró Juan Carlos I... y Suárez, y Carrillo, y Felipe, y Fraga, etc., porque su poder era absoluto y podría haber intentado seguir. De hecho hasta que entró Adolfo Suarez nadie se movió. En cualquier caso no volverá la objetividad hasta que dejemos la historia a los historiadores. @mundiario

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