Altos funcionarios del gabinete de Trump consideran removerlo por “incapacidad mental”

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El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, durante el mítin con sus seguidores este miércoles, en el que los incitó a marchar hacia el Capitolio. / Euronews
Algunos funcionarios del equipo de Seguridad Nacional de Trump renunciaron la noche de este miércoles, precisamente, para evitar ser acusados de complicidad en el asalto al Capitolio.
Altos funcionarios del gabinete de Trump consideran removerlo por “incapacidad mental”

Estados Unidos sigue bajo suspenso. La deriva antidemocrática que hoy agita el orden social y político de la mayor potencia mundial podría llegar a su fin incluso antes de que el presidente electo, Joe Biden, asuma el poder de los Estados Unidos el próximo 20 de enero. Luego de que este 6 de enero el mundo observara cómo se gestó un asalto al Capitolio de Washington DC, la sede del Congreso y del poder de la ley y del Estado de derecho en EE UU, impulsado por el presidente saliente, el descontento se ha extendido como un virus entre todos los legisladores de la nación, tanto demócratas como republicanos. 

Es por ello que para evitar una escalada de la violencia y de la inestabilidad social, varios altos asesores y funcionarios del gabinete del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, están evaluando la posibilidad de remover al mandatario de su cargo antes de que culmine su período de gobierno en 13 días. Prevén hacerlo invocando la enmienda 25 de la Constitución alegando que Trump tiene “incapacidad moral y mental” para ejercer el puesto más poderoso del mundo, con lo cual podrían traspasar sus funciones al vicepresidente Mike Pence para que conduzca al país durante las siguientes dos semanas hasta la toma de posesión de Biden.


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Esa información fue revelada por la cadena CNN con fuentes exclusivas de la Casa Blanca, así como también fue difundida por la agencia europea Euronews. “Varios miembros del gabinete de gobierno están discutiendo la posibilidad de invocar la enmienda 25 para forzar la salida inmediata de Trump, aunque existen amplias dudas sobre si este proceso que contempla la Constitución prosperaría o si es aconsejable en estos momentos”, según las fuentes.

Este miércoles a altas horas de la noche, durante la reanudación de la sesión del Congreso para contar los votos electorales con los que lograron confirmar a Biden como presidente electo, un grupo de 17 demócratas, miembros del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, enviaron una carta al vicepresidente Pence para que invoque la enmienda 25 y destituya a Trump de la presidencia por haber incitado a la violencia, a la alteración del orden público y al asalto a una institución del Estado.

Una hora antes de que se produjeran los hechos de altercado y caos en el Capitolio, el presidente Trump había motivado a sus seguidores, en un acto público al frente de la Casa Blanca, cerca del Congreso, a marchar hasta la sede del poder legislativo para “defender al país” y boicotear la confirmación de Biden por sus acusaciones falsas de un fraude en las elecciones del 3 de noviembre, que nunca existió. Por lo tanto, Trump es el responsable político, moral y penal de la espiral de violencia desatada en el segundo edificio federal más importante de Estados Unidos. 

Según la misiva de los legisladores, “el presidente Trump no está mentalmente estable, es incapaz de aceptar los resultados de las elecciones y está dispuesto a incitar revueltas violentas para evitar que se certificara el resultado de las elecciones de noviembre”.

Claramente, el propio mandatario ha cometido un delito de sedición al incitar a un movimiento anárquico en la sede de una institución del Estado, así como también es responsable directo del intento de obstrucción de un proceso constitucional y democrático.

Según la revista Vanity Fair, “el asesor legal de la Casa Blanca Pat Cipollone ha avisado a los miembros del equipo de Trump que mantengan la distancia con el mandatario, ya que se arriesgan a ser acusados de traición bajo la ley de sedición, que contempla duras penas de cárcel”.

Algunos funcionarios del equipo de Seguridad Nacional de Trump renunciaron la noche de este miércoles, precisamente, para evitar ser acusados de complicidad en el asalto al Capitolio impulsado por el presidente. 

La democracia de la mayor potencia mundial se ha debilitado, pero va a resurgir y a recuperarse. Es necesario para ese país y para el mundo entero. @mundiario

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