Los aliados de Maduro exigen su presencia en la Cumbre de las Américas
Los países del ALBA han amenazado con aplicar medidas diplomáticas y políticas para responder al aislamiento que la comunidad internacional ha impuesto al presidente de Venezuela.
Bomba de oxígeno para Nicolás Maduro. El presidente de Venezuela ha recibido un salvavidas esta semana, luego de que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), insistieran en su presencia en la Cumbre de las Américas y amenazaran con aplicar medidas diplomáticas y políticas ante la negativa de asistencia del sucesor de Hugo Chávez al cónclave que se celebrará el 13 y el 14 de abril en Lima.
La declaración llega luego de que los aliados del régimen se reunieran en la XV Cumbre del Alba-TCP (Tratado de Comercio de los Pueblos) el lunes pasado en Caracas. "Rechazamos la exclusión de la hermana República Bolivariana de Venezuela y a su presidente, Nicolás Maduro Moros, en la octava Cumbre de las Américas, pues consideramos que dicha cumbre debe ser un punto de encuentro para todos los Estados del continente y un espacio donde todos podamos expresar nuestras ideas, alcanzar consensos, de sentir y debatir, respetando nuestra diversidad", señala el documento conjunto, leído por el secretario general del Alba-TCP, David Choquehuanca Céspedes.
En esa línea, países como Bolivia, Cuba y Nicaragua, entre otros, han condenado la medida firmada por el Grupo de Lima, que ampara la solicitud de Perú de retirar la invitación a Maduro a la Cumbre latinoamericana, apoyándose en un argumento que ofrece un texto aprobado en 2001 en Quebec durante la tercera edición del evento: “Cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en cualquier estado del hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del Gobierno de dicho Estado en la Cumbre de las Américas”.
La comunidad internacional no ha escondido su malestar con la gestión de Maduro. El presidente ha sido constantemente tachado de dictador, acusado de ejecutar una cruenta persecución contra sus opositores, llevar al país sudamericano a una crisis económica de niveles alarmantes y anular la independencia de poderes, apunta El País.
Por si fuera poco, el adelanto de las elecciones presidenciales –en las que Maduro buscará reelegirse- con un Consejo Nacional Electoral (CNE) controlado por el chavismo, un proceso sin garantías y una oposición sin liderazgo, ha añadido pólvora a la quebrantada relación del líder chavista con los representantes del mundo.
En el otro extremo, los países del ALBA han valorado la acción como un intento de desestabilizar la gestión del mandatario chavista. "Denunciamos el intento de resucitar la Doctrina Monroe, y la amenaza militar y llamada a un golpe militar contra el Gobierno de Venezuela", agrega el documento firmado en Caracas. @mundiario
