¿Por qué esa obsesión por utilizar a Franco como arma arrojadiza?

Los que lucharon contra Franco hasta los últimos días de la dictadura, llamados dictablanda, tenían todos un objetivo común, compartían su deseo de acabar con la dictadura e instaurar la democracia. Cuando esta llegó y España comenzó su marcha atrás hacia ser un reino de taifas, se hizo famosa aquella frase de "contra Franco se vivía mejor" que no significaba otra cosa que antes teníamos todos un objetivo común y ahora cada uno empezaba a ir a lo suyo, a luchar por el poder. Teníamos entonces una idea sencilla e idealizada de la República, una nueva forma de organización que vino por voluntad popular y terminó con un fallido golpe de estado que degeneró en guerra civil. Sobre ella han corrido más ríos de tinta y celuloide que sobre cualquier otro acontecimiento de la época moderna. Los más inquietos habíamos leído muchas versiones históricas de los dos bandos, de los crímenes cometidos principalmente en la retaguardia por los partidos que habían fracasado en las urnas, la Falange y el Comunismo, o los que no las frecuentaban, los anarquistas, pero sobre todo de padres , abuelos o tíos que normalmente habían caído en uno u otro bando de forma repartida.

Después de 40 años de democracia la mayoría teníamos ya olvidado el pasado que se había hecho historia al igual que había sucedido con hechos más recientes  y diría que más graves, en Alemania, Francia, Italia o Rusia, pero aparecieron partidos que se dedicaron a levantar a Franco de su tumba, y nunca mejor dicho, para tratar de identificar al rival político con él fascismo pese a que su actitud de identificarse como el absoluto bien y querer imponerlo era la misma definición del fascista. Así los independentistas catalanes junto a los populistas y comunistas liderados por Pablo Iglesias, llamaron a Albert Rivera falangista, franquista o fascista, al PP la continuación de la política de Franco, y al Rey  persona non grata en ayuntamientos catalanes y no admitido como Jefe del Estado. Tanto se exageró el postureo que surgieron múltiples voces que nos fueron informando de una realidad en la que no habíamos caído.

La República no vino por ganar las elecciones a Cortes Constituyentes que no se llegaron a producir sino de las municipales del 5 de Abril (14.010 concejales monárquicos  y 1.832 republicanos) y las del 12 de Abril cuyo escrutinio no se llegó a terminar y no hay datos de cifras exactas pese a que la República reconoce el triunfo de los monárquicos en cuanto a numero de concejales (El 14 de Abril, cuando Alfonso XIII sale hacia el exilio, el recuento iba 22.150 concejales monárquicos y 5.875 republicanos). Es cierto que los republicanos ganaron en casi todas las grandes capitales y que eso fue tomado como plebiscito porque el voto rural se dijo fruto del caciquismo y la ignorancia aunque conviene aclarar que en esa época el 50% de la población es agrícola y aporta el 40% del PIB. De seguir ese argumento tampoco debería estar Trump de Presidente por haber perdido en todas las capitales de más de 1 millón de habitantes y en votos totales, exactamente igual que sucedió en Cataluña donde los independentistas vencieron en las zonas rurales (lo que Albert  Boadella llama Tractoría), y perdieron en las grandes zonas urbanas (lo que se ha dado en llamar Tabarnia) y en el total de votos. O la proclamación de la República no fue democrática o la de Trump y Torra no lo son, aunque tecnicamente, y con las leyes en la mano, la no democrática fue la republicana. 

Otro mito es hablar del golpe franquista cuando Franco se sumó a última hora con el asesinato de Calvo Sotelo, y a regañadientes. El golpe lo dan el General Sanjurjo desde el exilio (ya lo había intentado en 1932), que es quien permite la proclamación de la República comunicando que el ejército no intervendrá si se produce, y el General Mola en España. Muertos ambos se decide unificar las fuerzas de monárquicos, carlistas, falangistas, y militares, bajo el mando del General Franco.cinco meses después del 18 de Julio, día del Alzamiento. Sobre este tema que Podemos ha puesto de actualidad diciendo que las monarquías no pueden ser democráticas y dejando en el limbo a Inglaterra, Suecia, Noruega, Holanda, Bélgica o Dinamarca, conviene recordar que el primer golpe a la democracia, suponiendo a la República en ese ámbito, lo intentan las fuerzas de izquierda en 1934, las que luego ganarían las elecciones del 36 con un pucherazo que ahora se ha conocido ¿y que necesidad tenían todos los menores de 50 años de enterarse de tanta suciedad? ¿porque utilizar un arma arrojadiza que se ha vuelto un boomerang?

Para ser monárquico, republicano, o demócrata sobran argumentos y no es necesario mentir ni desenterrar el pasado, basta con tener ideales y defenderlos hasta sumar amplias mayorías. Lo que no es tolerable es saltarse las leyes como hace cada día el Sr. Torra, amenazar o engañar a los niños con falsas historias que despiertan odio. Ya hemos vivido una lucha fraticida a la que se llega con pocas verdades y agresiones que nos llevó a tener que elegir entra una dictadura fascista si ganaba Franco, o una dictadura estalinista si ganaban los comunistas que había ido eliminando a sus rivales revolucionarios. Dos malas soluciones. Lo único que pedimos ahora es que se abandonen justificaciones del siglo XX o XVIII y se convoquen elecciones con otra ley electoral más justa como ya solo pide Ciudadanos y se oponen todos, quizás menos Podemos, y se cumplan las leyes mientras no se cambien, como ha hecho Francia con la propaganda independentista en el Rosellón a en Córcega, y ya de paso que Torra y los cargos públicos prometan fidelidad a la Constitución, a la ley y las sentencias de los Tribunales o que abandonen el cargo por propia voluntad  o por imperio de la ley... @mundiario