Alexandria Ocasio-Cortez, una millennial de origen latino que sacudirá Washington
Con 29 años, se convierte en la legisladora más joven en lograr hacerse con un escaño en la Cámara de Representas de EE UU. Promete ser una de las grandes opositoras de Trump al buscar impulsar temas de índole social.
Alexandria Ocasio-Cortez ha sido elegida como la representante demócrata del distrito 14 de Nueva York, convirtiéndose en la mujer más joven en conseguir un escaño en el Congreso de EE UU. Su elección refleja solo un parte de la diversidad que entrará al Capitolio el próximo mes de enero, un año que será determinante para el futuro del país.
La joven nació en el Bronx en 1989, siendo hija de un neoyorquino y una puertorriqueña. La joven, que se crío en un barrio, logró entrar en la Universidad de Boston donde se graduó cum laude en Economía y Relaciones Internacionales, pero mientras estudiaba también debía trabajar como becaria en la oficina de inmigración del senador Ted Kennedy. Luego de terminar regresó al Bronx, donde su padre falleció de cáncer, dejando a su familia en una situación económicamente difícil. Su madre debía ganarse la vida como empleada doméstica o conduciendo autobuses escolares. Lejos de rendirse, comenzó una editorial de libros infantiles y empezó a trabajar como educadora en distintas instituciones y organizaciones. En 2016 logró entrar a la escena política trabajando en la campaña de Bernie Sanders, comenzado así con una carrera que en solo dos años logró forjar.
A pesar de su brillante carrera, Ocasio-Cortez se negó a dejar el Bronx, lo que la llevó a trabajar como camarera en una taquería de Union Square, Flats Fix. Pero en menos de un año logró arrebatarle las primarias de Nueva York a Joe Crawley, un veterano demócrata. Lo hizo ejerciendo un mensaje simple, pero a todas luces social y muy de izquierda: todos tendrán derecho a las salud, la vivienda será primordial para los más desfavorecidos, es necesario un control de armas, el salario mínimo debe aumentar y hay que ponerle fin al ICE, la agencia federal que aplica las leyes de inmigración.
Como si no fuera suficiente, la progresista tuvo una campaña de apenas 300.000 dólares, algo muy poco tomando en cuenta el poder que tenían sus contrincantes. Pero AOC no se rindió y emprendió desde lo más básico yendo de puerta en puerta, y hablando con los empleados del Bronx y Queens, los distritos que esperaba protagonizar. Desde el Partido Demócrata empezaron a verla y a sonreír con alegría por lo que Ocasio-Cortez es y representa: una mujer latina, trabajadora, con estudios a nivel universitario, estilosa, justa y ambiciosa. Las redes sociales explotaron por esta millennial que empezó a gozar de una gran popularidad en Nueva York, pero también en otras partes de EE UU.
Alexandria se perfila como la gran enemiga de Trump porque ejemplifica todo lo que él denigra, es decir, una mujer trabajadora y latina que puede representar fácilmente a varios estratos sociales, pero también a las minorías.