Alemania sube el tono contra Trump y renuncia a los vínculos diplomáticos

Angela Merkel ha confirmado que las relaciones entre Alemania y Estados Unidos han prácticamente caducado. Justo un día después de que lo hiciera público, die Kanzlerin ratifica que la grieta que separa a las dos potencias se hace cada vez más profunda. Esta vez fue secundada por su ministro de Exteriores, quien dijo que la presidencia de Donald Trump "debilita" a Occidente y es la epítome del fracaso del gigante del norte "como una gran nación". Entretanto, la Comisión Europea todavía asimila a las malas que semejante personaje está al frente de la primera potencia mundial.

Dejando a un margen las evidentes diferencias en los respectivos proyectos políticos, a los alemanes les ha sorprendido la forma tan deliberada en que Trump renunció prácticamente a todas las materias internacionales de su agenda para centrarse exclusivamente en sí mismo y su América. Washington ha ratificado que no tiene la más mínima intención de combatir el cambio climático, de ayudar a los refugiados, de impulsar nuevos tratados comerciales ni absolutamente nada que no deje beneficios directos para los suyos. Ese aislamiento ha despertado anticuerpos en la Unión Europea y la OTAN, los aliados tradicionales de la Casa Blanca.

De acuerdo a El País, el republicano llegó a la cumbre del G7 siempre a la defensiva, sin la más mínima intención de pactar ni acordar nada. Así, la franja entre Béliga y Estados Unidos en cuanto a asuntos de cambio climático fue el principal insignio de que el presidente está decidido a fijarse en su propio horizonte. El presidente no discute en sí los estatutos del cambio climático ni la veracidad de los estudios científicos, pero sí considera que el acuerdo de París firmado hace dos años es malo para su país pues la reducción de emisiones contaminantes puede llevar a grandes empresas a retirar sus operaciones en Estados Unidos. Y para Trump mantener los trabajos dentro de sus fronteras es cuestión de honor y de palabra.

"Quien lleva las orejeras nacionales puestas, y no tiene ojos para ver el mundo que le rodea, estoy convencida de que termina alejado en un limbo", dijo Merkel este lunes. Sigmar Gabriel, ministro de Exteriores de Alemania secundó las palabras de su jefa. "Hay una nación líder que antepone sus intereses nacionales al orden internacional”. “Las políticas cortas de miras del Gobierno estadounidense son contrarias a los intereses de la Unión Europea", prosiguió. "Occidente es ahora más pequeño o al menos más débil", añadió.

La canciller y sus voceros se alegraron este lunes por reafirmar la vigencia del nexo con el otro lado del Atlántico, mas sus palabras también demostraban que lo suyo con Washington ya no es lo mismo. "Somos y seguiremos siendo defensores de las relaciones transatlánticas, pero los europeos debemos tomar nuestro destino en nuestras manos", dijo Merkel durante un foro gubernamental de desarrollo sostenible, en el que repitió que en Europa ya no es posible ver a Estados Unidos como el aliado que siempre fue. También agregó que no tenía sentido disfrazar las diferencias con el Gobierno estadounidense que Bruselas detectó en los últimos días, que incluyen una separación del país norteamericano del acuerdo de París.

Así las cosas, la UE espera que al menos los hilos más delgados con Washington se mantengan tensos pero no rotos, mas al mismo tiempo emprenderá una búsqueda de nuevos aliados para llenar el enorme vacío que dejará Trump. Bruselas celebrará una cumbre con Li Keqiang, primer ministro de China, el jueves y viernes de esta semana para rescatar el acuerdo climático, del que el republicano está dispuesto a separarse sea como sea. Bélgica y Pekín anunciarán compromisos de reducción de emisiones y de refuerzo de las renovables, cita El País a sus fuentes en la comisión.

Ataques a Trump

El presidente estadounidense logró unir a otras políticas alemanas en su contra. Sin ir tan lejos, el líder socialdemócrata Martin Schulz, expresó su indignación por el comportamiento del empresario en su gira internacional. "Ningún jefe de Gobierno en nuestro país debe dejarse humillar, de la manera en que ese hombre humilló en Bruselas", dijo. Schulz también atacó a Trump por querer imponer sus ideas mediante "aislacionismo y el poder del más fuerte".