Aquellas aguas trajeron estos lodos y bajo los escombros, Canal 9: ¿el único?

¿Qué retrato: La desolación de compañeros desesperados, o la visión de un gobierno autonómico que elige la solución más drástica, o quizás dibujo esa veta emocional que abren una y otra vez con formatos de 'mejor cerrar una televisión que hospitales o colegios'? El trazo es oscuro y me tiembla el pulso al usar adjetivos pero, permitan a esta humilde cronista que empiece hoy con un simplemente: tremendo.

El presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, ha ordenado el cierre del canal autonómico porque dice que no puede pagarlo. Después de 24 años de emisiones, su gobierno anunciaba el cese de la actividad del ente público RTVV. Aquellas aguas (la decisión judicial de invalidar el ERE que se había saldado con el despido de 930 trabajadores, anunciada sólo unas horas antes) trajeron estos lodos; la imposibilidad de asumir la readmisión de los afectados (con un coste de 72 millones de euros) y lidiar al mismo tiempo con la astronómica deuda (1,217 millones de euros) que no deja de crecer, optando por echar el cierre. Debido a este estado de cosas, ya dimitió la directora de Canal 9, no sin antes acusar a la Generalitat de mentir.

Los propios trabajadores de Canal 9, tras anunciarse oficialmente el cierre del ente en el informativo, han mostrado su malestar con su presencia en plató y un comunicado con alusiones duras y claras a la directiva de RTVV. Horas más tarde acudían a una concentración frente al Palau de la Generalitat, convocada vía Twitter (de madrugada #RTVVnoestanca era TT en España) para manifestar su rechazo a la decisión del Consell. Sin embargo, la televisión valenciana continuará sus emisiones hasta que se cree la legislación que permita su cierre definitivo (el Estatuto de Autonomía obliga a la Generalitat a mantener el ente).

En el sector audiovisual valenciano se ha acogido el anuncio con gran pesimismo: el cierre de la televisión y radio públicas supone además un enorme varapalo para todas las productoras locales a las que Canal 9 daba trabajo, con la producción de contenidos propios.

¿Telemadrid, la próxima ficha de dominó?

Canal 9 comenzó sus emisiones el 9 de octubre de 1989. Ahora, es la primera cadena autonómica que desaparece, sin embargo, otra cadena autonómica, Telemadrid, está pendiente de lo que ocurra con el ERE que aplicó a comienzos de año.

Por el momento, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, admitió el pasado miércoles que cerrará Telemadrid si el Tribunal Supremo declara nulo el Expediente de Regulación de Empleo que ha sido recurrido por los trabajadores.

Preocupación, preocupación y ¿he dicho preocupación?

El presidente de la Academia, Manuel Campo Vidal, ha señalado que esta decisión crea un “grave precedente que pone en peligro la existencia de la televisión autonómica en España”.

La Academia de Televisión ya había expresado en comunicados anteriores, tras los últimos ERES en la televisión autonómica de Valencia y Madrid, su profunda preocupación por una situación que ponía en riesgo la viabilidad de algunas cadenas, agravando la dramática situación que vive el sector audiovisual en España.

No solo se preocupa la academia sino que los actores también tiemblan. El presidente de la Associació d'Actors i Actrius Professionals Valencians (AAAP), Ferran Gadea, ha asegurado que la decisión de la Generalitat de cerrar Radio Televisión Valenciana (RTVV) supondrá  "prácticamente el fin de la profesión en la Comunitat".

Más de lo mismo

Llegó la excusa, la de siempre, que no tienen dinero... Muchos tuiteros se centran en mensajes tipo: "No tienen dinero según para que cosas, para los trabajadores no hay dinero, pero para realizar campeonatos de Formula 1, America's cup etc, para eso si hay dinero".

Les confieso que tengo sentimientos encontrados con respecto a la radio televisión valenciana pero, no lo puedo evitar, mi corazón está hoy con los profesionales, que son quien menos se merecían esto. De esto sí que estoy segura.